La Unión Europea debería seguir el camino de la integración
A poco tiempo del inicio de las elecciones al Parlamento Europeo, el ex primer ministro y antiguo eurocomisario checo Vladimír Špidla, indicó que considera necesario que Bruselas continúe avanzando por el camino de la integración.
En entrevista para Radio Praga, el antiguo primer ministro y eurocomisario checo Vladimír Špidla se refirió en concreto al tema de la Unión Europea y destacó que la adhesión de la República Checa a ese grupo de países fue un paso correcto.
”Fue un episodio muy exitoso de nuestra historia, desde todos los puntos de vista. Naturalmente, no podíamos ni podemos esperar que se produzca un milagro, algo extra que lo cambie todo de modo positivo. Pero es un éxito formar parte de la Unión, viéndolo desde diversos ángulos”.
”Nuestro país en absoluto está fuera del núcleo de la Unión Europea, aunque alguien pueda pensar lo contrario. Estamos en el núcleo, porque estamos sujetos allí por un sinnúmero de contactos y contratos. Es cierto a la vez que hemos desaprovechado uno de los instrumentos que se nos ofrecieron. Estoy hablando del euro. A los países comunitarios que lo han adoptado les brinda la posibilidad de tener una mayor influencia en las decisiones sobre los procesos económicos dentro de la Unión, de la que nosotros no disponemos. Desde este punto de vista somos más débiles que los eslovacos, aunque formamos parte del núcleo comunitario”.
”La integración es el camino a seguir. En un mundo donde existen unas superpotencias como Estados Unidos, China y en cierta medida también la Federación Rusa, la India y Australia, la Unión Europea debería unir sus fuerzas. Las superpotencias tratan de manejar el mundo enfrentado a los límites ecológicos y es posible esperar fuertes presiones al comenzar a discutirse sobre quién tendrá acceso a las fuentes naturales, etc. La Unión Europea también representa una cierta superpotencia. Pero en caso de no ser capaz de actuar como una, terminará derrotada y caerá en desgracia”.
El político checo, quien encabezó el Gobierno desde julio de 2002 hasta julio de 2004, o sea también en los momentos cuando la República Checa ingresó en la Unión Europea, advirtió que un peligro para el proceso de integración europea lo representan las tendencias populistas y nacionalistas que últimamente van cobrando fuerza en Europa. Špidla insistió en este contexto en la necesidad de hacer frente a cualquier intento por socavar los principios de la Unión y defender los firmes fundamentos en los que está basada
