Zdeněk Hřib, el alcalde de Praga que desafió a China
Las relaciones entre las autoridades de la ciudad de Praga y China pasan un mal momento. El alcalde mayor de la capital checa, Zdeněk Hřib, plantó cara a la potencia asiática y firmó un hermanamiento con Taipéi, capital de Taiwán.
Desde su llegada al sillón presidencial, el mandatario checo Miloš Zeman, ha impulsado el incremento de las relaciones entre Chequia y China. Recibió en Praga, por todo lo alto, a su homólogo chino Xi Jinping y ha realizado una serie de viajes a Beijing con el objetivo de incrementar las relaciones económicas bilaterales.
Pero esa curiosa luna de miel se ha visto afectada por la actitud del alcalde mayor de Praga, Zdeněk Hřib, del Partido Pirata, que en octubre del año pasado se opuso a mantener un acuerdo de hermandad con Beijing por la existencia de un artículo que exigía el reconocimiento de la política de una sola China, uno de los pilares de la política exterior china.En su lugar ha firmado este lunes un hermanamiento con la capital de Taiwán, Taipéi. En declaraciones a la Televisión Checa, el alcalde indicó que espera un fortalecimiento de las relaciones bilaterales.
“Taipéi es socio de Praga desde 2001, ese año se firmó un memorando de asociación entre las dos ciudades. Ahora hemos dado un nuevo impulso a dicha asociación y formalmente la llevamos a nivel de ciudad hermana”.
La reacción de China no se hizo esperar. Tras el fin del hermanamiento Beijing canceló las giras de todas las orquestas y conjuntos checos que tenían planeado actuar en ciudades chinas.
Por su parte, el alcalde mayor de Praga, Zdeněk Hřib, dijo a los medios de comunicación que la cooperación con la capital china no había arrojado los resultados esperados, pero que con Taipéi esperaba una cooperación más fluida.
“Con Taipéi queremos aplicar programas de intercambio estudiantil, para que jóvenes de Praga viajen a Taipéi a estudiar chino. Y deseamos profundizar la cooperación entre los zoológicos de las dos ciudades”.
Hřib destacó que con Taipéi existe una mayor coincidencia de temas, puesto que comparten el respeto de valores democráticos y de Derechos Humanos.A diferencia de la Alcaldía Mayor de Praga, el Gobierno checo, encabezado por el primer ministro Andrej Babiš, reconoce la política de una sola China, pero éste no puede dictar a los gobiernos locales que la apliquen.
Para los chinos, gobernados por el Partido Comunista, resulta incomprensible que existan diferencias de criterios entre el gobierno central y las administraciones locales.
La ciudad de Shanghái, ese importante centro de la economía china, anunció este martes que cortaba todo tipo de cooperación con Praga. Algunos políticos checos han criticado al alcalde Hřib indicando que puede perjudicar el intercambio comercial con China, pero el alcalde mayor de la capital checa se ha mostrado firme y apuesta por las relaciones con Taipéi.