El coronavirus deja a Chequia sin sus festivales favoritos
Algunos de los festivales de música y cine más conocidos de Chequia no podrán celebrarse este año debido a la pandemia de coronavirus. Dentro de lo posible, sus organizadores intentarán ofrecer contenido en línea.
El coronavirus está dejando sentir sus efectos también en la vida cultural checa. A la prohibición de abrir teatros y cines se suma el hecho de que no se pueden celebrar festivales, foco de reunión de miles de personas.
Varios de los festivales más emblemáticos de Chequia ya han confirmado que no tendrán lugar este año, aunque se están intentando ofrecer alternativas en línea para los espectadores.Con los grandes festivales, la perspectiva no es muy optimista, ya que las restricciones a los eventos multitudinarios seguirán vigentes incluso una vez que termine el estado de emergencia. Pero se buscarán oportunidades para que se empiecen a celebrar actos menores con aforo limitado, como declaró para la Radio Checa el ministro de Cultura, Lubomír Zaorálek.
“Es un asunto que todavía tengo que discutir con el ministro de Salud, Adam Vojtěch, para saber cuál será la decisión final. Pero me gustaría aclarar que la prohibición es principalmente para los grandes festivales que reúnen a miles de personas. Más adelante, me gustaría analizar si es posible celebrar algunos actos según las condiciones y el número de asistentes”.
El Festival de Cine de Karlovy Vary, uno de los más importantes de Europa, se encuentra entre los afectados por el coronavirus. Sus organizadores ya han anunciado que la presente edición se pasará al próximo año. Como alternativa, del 3 al 11 de julio se proyectarán películas escogidas por los programadores del festival en cines de todo el país, aunque para un número reducido de espectadores.Para la ciudad de Karlovy Vary, la cancelación del festival supone un duro impacto económico, ya que se trata del evento más grande del año en esta ciudad del oeste de Bohemia. Por ejemplo, Vladimír Novák, director del hotel Thermal de Karlovy Vary, cuenta que gracias al festival llenaban cada año el 90 % de sus plazas. Esta situación empeora aún más un 2020 que no estaba siendo fácil.
“Este año ya nos había afectado el hecho de estar cerrados tres meses por una reconstrucción, después tuvimos que cerrar por el coronavirus, y recientemente supimos que este año no habrá festival de cine”.
De acuerdo con la alcaldesa de Karlovy Vary, Andrea Pfeffer Ferklová, las pérdidas por la cancelación del festival pueden contarse por millones de euros. Aunque insiste en que la ciudad sigue dispuesta a apoyar económicamente este evento cinematográfico.“Hasta donde sé, los hoteles en concreto perderán cientos de miles de euros, pero si contamos todo lo que aporta a la ciudad el festival, las pérdidas totales pueden rondar los seis millones de euros”.
Para la vida cultural praguense tampoco está siendo fácil. El festival de música clásica Primavera de Praga, que cada año atrae a la capital checa a público de todo el mundo, no tendrá lugar de la forma habitual.
Los organizadores han decidido en cambio ofrecer una serie de conciertos gratuitos en internet, donde habrá tanto grabaciones como conciertos en directo en los que los músicos actuarán solos y con mascarillas. Según Roman Bělor, director del festival, la Televisión Checa y la Radio Checa colaborarán en las retransmisiones.
“Comenzará con el ciclo Mi patria de Bedřich Smetana, sacado de un corte muy famoso de la Televisión Checa, y después ofreceremos otras grabaciones del repertorio de la Radio Checa. Para cerrar el festival, hemos preparado un programa en colaboración con la Orquesta Filarmónica Checa”.Los amantes del rock también conocieron recientemente la noticia de que el festival Rock for People, uno de los más importantes de su género en Chequia, no se celebrará este año. No obstante, la portavoz del evento, Anna Mašátová, declaró que las entradas seguirán siendo válidas para una nueva fecha que todavía no ha sido determinada, pero probablemente ya dentro del año 2021.
Aficionados a la cultura de todo el mundo están viviendo situaciones similares en sus países. Aunque dentro de lo malo, las nuevas tecnologías nos permiten acceder a alternativas en línea que compensan en parte esta delicada situación.