Chequia pone fin al estado de emergencia
Después de dos meses, termina el estado de emergencia en Chequia. La vida volverá progresivamente a la normalidad, pero todavía con algunas medidas restrictivas.
Ahora, después de algo más de dos meses y tras dos prórrogas aprobadas por la Cámara de Diputados, Chequia pone fin al estado de emergencia. La situación en el país está relativamente controlada y los nuevos infectados se reducen cada semana, algo que se nota en la actitud de la gente.
En la vida diaria, la población ha podido sentir algún alivio con el levantamiento de restricciones de las últimas semanas. Por ejemplo, en las terrazas de los bares vuelve a haber clientes consumiendo y las tiendas fuera de centros comerciales ya tienen permitido abrir. Además, han aumentado enormemente las posibilidades a la hora de hacer deporte al aire libre.Sin embargo, con el fin de este régimen especial no terminan todas las medidas de seguridad establecidas para frenar al virus. Todavía hasta el 25 de mayo será obligatorio llevar mascarilla en todo momento. Asimismo, existen limitaciones en el número de personas que pueden reunirse y los colegios siguen cerrados.
A partir del 25 de mayo comienza la fase definitiva de apertura programada por el Gobierno y el uso de mascarillas estará reservado al transporte público y a los espacios cerrados.Entre las consecuencias que trae el fin del estado de emergencia se encuentra, por ejemplo, el hecho de que el material sanitario ya no se distribuye de manera central. Cada región deberá adquirirlo según sus necesidades. Según dijo a la Radio Checa Jiří Běhounek, presidente de la Asociación de Regiones y presidente de la región de Vysočina, ya se está trabajando en ello.
“Concretamente en la region de Vysočina, los hospitales recibirán ahora todos los materiales indispensables para el desarrollo de esta situación”.
De acuerdo con Běhounek, se ha decidido aumentar la cantidad de fondos destinados a la compra de material de protección a nivel regional, y su región en concreto, Vysočina, recibirá del Estado 360 000 euros más de lo previsto inicialmente.Políticamente, al Gobierno le preocupa la gestión de la situación fuera del estado de emergencia, ya que si la situación epidemiológica empeora en el futuro, será más difícil actuar con rapidez. El viceprimer ministro y ministro del Interior, Jan Hamáček, propone un cambio en la Constitución que permita adoptar medidas especiales en situaciones de crisis, aunque no se declare el estado de emergencia. Según indicó a la Radio Checa, la Cámara de Diputados seguiría teniendo la última palabra sobre estas restricciones.
“El Gobierno establecería que no nos encontramos bajo una situación normal y adoptaría un régimen especial, y la Cámara de Diputados tendría derecho a decir que no, que le parece exagerado”.Por el momento, la solución ha sido establecer las restricciones según las leyes de protección de la salud pública, que corresponden al Ministerio de Salud, y que regirán desde este lunes hasta el 25 de mayo.
También se preparan para volver a la normalidad las oficinas de extranjería. El ministro de Relaciones Exteriores, Tomáš Petříček, ha anunciado que desde el 11 de junio volverán a la normalidad estas oficinas siempre que la situación epidemiológica lo permita, incluyendo las sedes que el Ministerio tiene en países extranjeros. En este último caso, la apertura dependerá de las leyes del país en cuestión.