"Mi música no es excluyente", dice la gallega Mercedes Peón

Mercedes Peón

"Tengo la suerte de venir de una gran cultura como la gallega, tengo esa alegría del reconocimiento de mi propia familia, mi propia cultura para poder saborear y maravillarme del universo", dice la cantante Mercedes Peón. El pasado sábado, a pesar de la lluvia, hizo bailar al público checo en el concierto en la Isla de los Tiradores de Praga.

Mercedes Peón visitó la por aquel entonces Checoslovaquia por primera vez a sus 19 años participando en varios festivales folklóricos.

"Estuve con grupos folklóricos, todos eran eslavos menos nosotros que éramos de Galicia, con los trajes folklóricos y todo esto y me encantó ya. Lo que pasa es que no tuvieron un contacto con el público tan directo como éste, y bueno... me voy con la boca abierta, maravillada".

¿Por el público checo?

"Sí, sí. Ha sido super comunicativo, porque yo no hablo checo, además no hablo lenguas germanas, solo lenguas de origen latino: hablo gallego, español, francés y portugués. Pero el público sólo con la mirada y los gestos... fue maravilloso. Yo traía mucho miedo porque sabía que Praga es una ciudad con una cultura musical desde el jazz, clásico, rock, música alternativa en general... Tiene una riqueza muy fuerte y tenéis mil festivales al mismo tiempo y muchas actuaciones. Es una ciudad muy activa musicalmente, entonces por un lado tenía pudor al esperar cómo iba a reaccionar un público con tanta cultura musical".

En el concierto de Praga, Mercedes Peón tocó varios temas de su último disco Ajrú. En la mayoría de los casos la cantante misma escribe tanto la música, como la letra de las composiciones.

"Hay un tema que es el que -digamos- resume la historia de todo el disco y que dice así:



Ya mucho aguanté, quiero acabarlo,

sé que lo que soporté no puedo callarlo,

yo no te parí pero soy tu madre,

éso que me dices, no es lo que haces.



Te quiero, te amo, niño mimado,

respeto te pido, cual sello pactado.

La docilidad, que sea espontánea,

borra el cliché, jefe de la manada.



Aunque nos queda un buen camino

para darle un buen aire y un buen aliño,

tu fuerza está anunciada, de tanto lustre acaba sin aire,

esfollada, no sin fuelle.



Mi fuerza, escondida en mi supuesta debilidad

encaja conmigo con igualdad.

Hagamos la fiesta con naturalidad....



Lo más bonito de esta letra es que es de Agustín García, un amigo mío, y la música es mía. Entonces digamos que es una letra como si le estuvieras riñendo a un niño pequeño, pero le estás riñendo a tu pareja, y quien hace la letra es un hombre y la que le pone es una mujer".

Otra de las canciones de Mercedes Peón cuenta una historia de su familia.

"Hay otro tema de una historia de una mujer, que es cierta, pasó en mi familia. Murió una persona muy importante para mí, que era el marido de esa mujer, y ella se volvió loca. La letra dice: Se fue al más allá. La familia le decía a esa mujer que no cuidaba a su hijo, etc. Ella entró en una locura, como esquizofrenia. Lo que quiere decir la canción es que no se puede juzgar a la gente tan fácilmente. Al final la madre cuida a su hijo, se queda tranquila, es capaz de equilibrarse".

¿No se ha dejado inspirar por la visita a la capital checa para componer una canción dedicada a Praga?

"A Praga de por sí creo que no. Es difícil que le componga a una ciudad. Porque para mí la ciudad es una construcción, puedo admirarla mucho, pero yo a quien hago las canciones es a las personas. Tengo una amiga nueva en Coruña que se llama Marcela. Es de Praga, pero lleva diez años en España. Se marchó como tantas personas alucinadas de Centroeuropa, que cogéis el Interrail y os váis por allí, decís: cojo la mochila, mamá, y me voy a España, por ejemplo, o a Portugal. Marcela se quedó en Galicia, tiene mucha añoranza de Praga, viene mucho a ver a sus padres ... Le podría hacer una canción a Marcela o podría hacer una canción a este público, o a un olor, a una puesta de sol o a una tranquilidad de sonido. El silencio tiene unos sonidos peculiares".

El canto y el baile siempre han estado presentes en la familia de Mercedes Peón, pero fue a sus 13 años cuando realmente se entusiasmó por la música tradicional gallega.

"Fue yendo por las pequeñas aldeas haciendo recogidas de campo como si fueran trabajos de etnografía o antropología, pero sólo tenía 13 años, entonces no era ni antropóloga, ni etnógrafa, ni musicóloga, ni nada. Me quedé completamente alucinada al ver a unas señoras que no tenían más de 40 años que cantaban como si fueran argelinas, como si fueran africanas. Me quedé tan impactada que no entendía cómo mi Estado - España - no me decía que yo venía de aquello. Hablaban un gallego medieval, con unos fonemas parecidos a los bereberes. Fue un impacto muy fuerte. Es como si vuestro Estado omitiera que existe gaita, y de repente véis a un señor tocar la gaita como se tocaba en el siglo 14".

Según afirma Mercedes Peón, el folklore no es algo estático, sino que evoluciona porque siempre nacen nuevas personas aportando algo nuevo. Las composiciones propias de Mercedes Peón no son arreglos de la música tradicional recogida en el campo, sino una expresión libre, según señala la misma cantante.

"Soy una compositora que pinto mis cuadros con los colores que me gustan. Mi referente es lo que me gusta, y uno color que me gusta es la tradición gallega. Muchas veces llaman mi música étnica, parece que representa, o que debe representaros Galicia. Pero para mí eso es demasiado. Yo hago mi música libremente".

"Soy una persona a la que no le gustan las fronteras", apunta Mercedes Peón.

"Creo que es positivo que Europa esté como potencia, como EE.UU. o Japón. Considero que los europeos, en general, tenemos algo común - es la historia. La historia nos beneficia a nosotros mismos porque nos da muchos puntos de vista para no machacar a las personas que quieren vivir de otra manera, que pueden ser nómadas, que quieren vivir en tribus, etc. Nosotros entendemos lo que es una democracia y entendemos lo que son unas fronteras. Pero hay ciertos lugares en otros continentes donde no lo entienden. Entonces, ojalá que los europeos podamos vivir tranquilos y tener, más o menos, una casa, trabajo ... Yo diría que deberíamos tener lo mínimo, no aspirar demasiado y no dejar que otros monstruos aspiren a demasiado para que no machaquen a otras personas que no tienen tanto poder".

De su propio ser y de las cosas que la conectan con el universo, Mercedes Peón canta en la canción "Maravilla".

"Digo lo que yo siento que es para ser capaz de amar todo, la naturaleza, las miradas, a la gente mayor con su sabiduría, a los niños con esa frescura, los olores, los colores, los sabores ... Según mi experiencia, tengo que escuchar primero mi propio sonido, que es metafórico. Es mi propio ser, mi propia cultura, mi propio lugar, mi propia casa, y desde allí soy capaz de universalizar".