Los enfermos de esquizofrenia necesitan de nuestra ayuda

El "Mes de la Locura" se denomina la campaña que se desarrolla actualmente en la República Checa y que tiene por objetivo ofrecer mayor información a la opinión pública sobre las enfermedades de orden psíquico.

La esquizofrenia es una enfermedad que puede afectar a cualquiera. En la República Checa padecen de ella unas 100 mil personas. Aproximadamente la mitad logra curarse y retorna a la vida normal. Los demás necesitan de la ayuda de especialistas y de la paciencia y comprensión por parte de la gente que les rodea.

Según sostiene el doctor, Martin Jarolímek, presidente de la Asociación Checa para la Salud Psíquica, uno de cada diez enfermos de esquizofrenia termina suicidándose por no contar con la ayuda necesaria. El mayor peligro de la enfermedad es que es difícil diagnosticarla, apunta Jarolímek.

"En el "Mes de la Locura" ofrecemos mayor información a la opinión pública checa sobre esta enfermedad. Tratamos de demostrar que los esquizofrénicos no son personas que padecen de locura total. Frecuentemente se trata de hombres y mujeres de mucho talento, que merecen nuestro aprecio".

En Praga y otras ciudades del país tienen lugar en estos días conciertos, exposiciones artísticas y encuentros con personas que padecen de esquizofrenia. El doctor Martin Jarolímek señala que es muy importante estar en contacto con estas personas para superar los prejuicios que perduran en la gente con respecto a los esquizofrénicos, a quienes se les considera de dementes peligrosos y asesinos.

Una triste experiencia con la esquizofrenia le tocó vivir a Lenka Rybová, ingeniera de Praga.

"Mi esposo padecía de esquizofrenia y yo no lo sabía, aunque vivimos juntos unos ocho años. Su familia no me había dicho nada, y si uno no tiene experiencia con esta enfermedad, difícilmente se da cuenta de sus síntomas. Él tenía días en que estaba malhumorado, se volvía agresivo e incluso perdía interés por nuestro pequeño hijo a quien amaba. Yo pensaba que se debía a problemas con la empresa que tenía. Pero lamentablemente, hace cuatro años, mi esposo terminó suicidándose."

La señora Lenka afirma que si hubiera tenido información sobre la enfermedad, a lo mejor su esposo seguiría todavía con vida.

"Creo que sí pudiera haber sido salvado si alguien me hubiera informado de que los síntomas podían indicar una enfermedad psíquica. No dudo que sabiéndolo, habría obligado a mi esposo a recurrir a algún especialista".