Vendaval tumbó el Árbol de Navidad en el centro de Praga
Al escuchar la noticia muchos creyeron primero que se trataba de una broma. El pasado sábado por la mañana se cayó en la céntrica Plaza de la Ciudad Vieja de Praga el Árbol de Navidad, de 31 metros de altura. Cuatro personas resultaron heridas, una de ellas gravemente.
"De repente se levantó el viento, escuché el crujido de madera y el árbol se vino abajo", describió el suceso la vendedora de uno de los quioscos navideños.
"En ese momento no había aquí todavía tanta gente. Cuando el árbol se quebró, la gente tuvo tiempo para escapar. No hubo pánico, la gente actuó con prudencia, algunos fueron a ver si a alguien le había pasado algo. La ambulancia llegó en tres minutos, y los bomberos en unos ocho minutos", comentó otro testigo.
"Los daños materiales, quizás aparte del pino, no fueron grandes, sólo fue perjudicada una de las tiendas. La causa de que el árbol se cayera fueron probablemente los remolinos de viento", explicó el jefe de los bomberos que se encargaron de remover los restos del árbol. La velocidad del viento alcanzó en el momento de la desgracia unos 100 kilómetros por hora.
El Árbol de Navidad se desplomó junto con el pedestal destruyendo completamente la decoración navideña en su cercanía, incluyendo el pesebre con la Sagrada Familia y los Reyes Magos de tamaño casi natural. Cayó a tierra en el espacio libre entre los quioscos, alcanzando con su punta la tienda con dulces navideños.
Una hora antes del incidente en Praga, el vendaval derribó el árbol de Navidad de 15 metros de altura en la plaza central de la ciudad de Bílovec, en Moravia del Norte, donde a esa hora culminaba el mercado de San Nicolás.
