Checos en Venezuela no se olvidan de su patria de origen
Checos residentes en Venezuela no se olvidan de su patria. Radio Praga conversó con uno de ellos durante su reciente visita a la capital checa.
Karel Stohr destaca que los venezolanos les acogieron con los brazos abiertos.
"Ellos son muy amables, les gusta estar entre los extranjeros, no hay problemas raciales en Venezuela. Cuando nosotros llegamos, yo todavía estaba estudiando y el liceo lo terminé allá. El venezolano por aquél entonces tenía muchas posibilidades de trabajar, la época era buena. Tras terminar la dictadura, muchos checos se fueron a Estados Unidos o Canadá. Nosotros nos quedamos porque estuvimos motivados a permanecer viviendo en Venezuela".
¿Qué hace ahora en Venezuela?
"Yo fui ingeniero toda la vida. Trabajé en urbanizaciones, realicé tres de ellas en el sudoeste de Caracas. Y además, soy artista plástico y cronista gráfico de la Isla de Margarita y también escribo libros y artículos sobre los temas que me interesan, o sea, el folclore y la conservación del medio ambiente".
Karel Stohr señala que la comunidad checa residente en Venezuela se sigue manteniendo contacto tanto entre sí como con su tierra natal.
"Hace diez años exactamente un empleado de la Embajada de la República Checa en Venezuela ayudó a fundar la Asociación Checo-venezolana. Él se fue un año después pero nosotros, unas sesenta personas, seguimos reuniéndonos. Nos encontramos cada primer miércoles del mes en la Embajada, en actividades culturales, proyecciones de filmes, charlamos e invitamos a personalidades interesantes".