Ataques terroristas contra EE. UU. podrían motivar grupos extremistas en la RCh
El presidente del Comité parlamentario para la Defensa y la Seguridad checo, Petr Necas, califica de necesarias y adecuadas las medidas de seguridad tomadas por el Gobierno tras los ataques terroristas contra Estados Unidos. Subraya, no obstante, que no hay razón alguna para el pánico entre la población checa, ya que la República Checa no se ve amenazada directamente.
"Por otro lado, hay que decir que el ataque terrorista ha cambiado sin duda alguna el nivel de seguridad de la República Checa. Este país tendrá que reconsiderar los riesgos para su defensa porque todo indica que se ha tratado de una acción muy bien organizada, con la participación de centenares de personas. No se puede descartar la posibilidad de que el ataque motive a los grupos extremistas que operan en la República Checa".
Petr Necas asegura que por el momento no hay indicios de que los extremistas checos se movilicen, por lo que los ciudadanos checos pueden estar tranquilos. "Siempre es mejor prevenir y por lo tanto debemos mantenernos en alerta", puntualiza Neèas.
En caso de un eventual ataque aliado, ¿están las Fuerzas Armadas checas preparadas para asumir sus responsabilidades?
"El Ejército checo tiene unidades especiales y con un alto grado profesional que se han puesto a disposición de la Alianza Noratlántica, como unidades de acción rápida. Pero por el momento, resulta prematuro especificar qué medios militares utilizaría la República Checa en caso de un eventual ataque. Todavía no sabemos si Estados Unidos pedirá nuestra ayuda".
La OTAN acordó que los ataques terroristas contra Estados Unidos pueden enmarcarse dentro de los compromisos contemplados en el artículo cinco del Tratado de Washington, que establece la obligación de los países aliados de defenderse mutuamente en caso de que uno de sus miembros resulte agredido. ¿Qué deriva de esta decisión?
"Para la República Checa, en este momento dicha decisión significa intensificar aún más sus consultas con los aliados, continuar en el monitoreo de la situación surgida y cooperar estrechamente con los servicios de Inteligencia de los demás países miembros de la Alianza Noratlántica".