Exposición en el Museo Técnico Nacional
Al igual que muchas otras instituciones checas, también el Museo Técnico Nacional de Praga se sumó al proyecto "Praga - Ciudad Europea de la Cultura 2000", y ello por medio de una interesante exposición titulada "La técnica en la vida de los praguenses hace cien años". La revista muestra a los visitantes los inventos técnicos que irrumpieron en los hogares de los praguenses de 1890 a 1900.
Sin lugar a dudas, la mayoría de los visitantes abandonan la exposición con un sentimiento de nostalgia y la pregunta de si las postrimerías del milenio son en realidad mejores que las del siglo XIX. La exposición muestra más de 80 objetos que hace cien años figuraban entre los más modernos y avanzados en la esfera de la técnica. Entre ellos se hallan, por ejemplo, máquinas de coser y de escribir, teléfonos, cámaras fotográficas, así como los más diversos aparatos utilizados por las amas de casa para moler la carne, cortar el pan, pelar las manzanas, o exprimir limones. Cada uno de ellos está elaborado con tanta perfección que se asemeja más bien a un objeto artístico. En la exposición tampoco faltan bicicletas, las primeras planchas eléctricas, ni lámparas de arco.
Los últimos años del siglo pasado fueron una época trascendental, cuando en Praga se construían nuevos barrios y edificios modernos, al igual que el funicular de la colina capitalina de Petrín y el mirador en la cima de la misma, construida a semejanza de la torre Eiffel, de París. Este mirador de hierro fue construido en 1891 con motivo de la celebración de la Exposición Universal en Praga, según el proyecto de Frantisek Krizík, conocido como el "Edison checo".
Los últimos años del siglo pasado estuvieron marcados también por la celebración de grandiosas exposiciones que documentaban el avance y el desarrollo técnico de la humanidad. Por este motivo, la exposición en el Museo Técnico Nacional está dividida en tres partes que recuerdan los más destacados eventos sociales de entonces, celebrados con el objetivo de glorificar el progreso técnico de aquella época. Se trata, en primer lugar, de la ya mencionada Exposición Universal, dedicada principalmente a los avances de la técnica, de la Exposición Etnográfica, efectuada en 1895, cuya atracción principal fueron los globos aerostáticos, tan admirados en aquella época, y finalmente de la Exposición de Arquitectura e Ingeniería, en 1898.
Entre los visitantes puede despertar cierto romanticismo la historia del alumbrado público a gas en Praga, así como las antiguas fotografías de la primera fábrica de gas de la capital checa, situada en el barrio de Holesovice. Sin embargo, el acontecimiento más importante de finales del siglo pasado fue, sin lugar a dudas, el uso y la ampliación de la energía eléctrica. Esta fue aprovechada, por ejemplo, para la puesta en función de la primera línea de tranvías en Praga, que unía la planicie de Letná con el Recinto de Exposiciones, situado en el barrio capitalino de Holesovice.
El último decenio del siglo pasado estuvo marcado por un gran avance de la técnica, que a veces superó la fantasía humana. La atmósfera agitada y revolucionaria de aquella época quedó plasmada de manera genial en una ampliada tarjeta postal del año 1900 que cierra la exposición instalada en el Museo Técnico. En la misma, su autor presenta su propia imagen de la capital checa después de cien años. El río Vltava lo surcan grandes naves, el cielo está cubierto de globos aerostáticos y el último grito de su fantasía lo representa un teleférico que une las dos riberas del río Vltava.
Agreguemos aún que la exposición "La técnica en la vida de los praguenses hace cien años" mantiene abiertas sus puertas al público en el Museo Técnico Nacional hasta el 26 de octubre próximo.