Sebastiao Salgado fotógrafo de lo humano
Unas trescientas fotografías con temas sobre los refugiados de guerra, la lucha por la tierra, las megaciudades, el exilio y los niños, abren al público checo una ventana a la difícil realidad que viven millones de personas en diferentes partes del planeta. El autor de la muestra es el fotógrafo brasileno Sebastiao Salgado que ha recorrido el mundo para mostrarnos lo dura que también suele ser la vida.
Durante seis años Sebastiao Salgado visitó y fotografió el dolor de seres humanos iguales a nosotros, pero con una gran diferencia: viven en la miseria, sufren dolor, violencia y persecución, con la única culpa de haber nacido por ejemplo en tierras malditas, o bien dominadas por sistemas totalitarios encabezados por fanáticos.
Muchas veces le han preguntado y todavía preguntarán ¿Por qué? Y todo parece indicar que su respuesta siempre será la misma: "Tengo la esperanza de que, como individuos, como grupos, como sociedades, seamos capaces de pararnos a reflexionar sobre la condición humana en este cambio de milenio".
Según explicara el fotógrafo brasileno, radicado actualmente en París, el proyecto "Éxodos" es la continuación de una obra anterior conocida como "Trabajadores" en la que entonces trató de explicar que muchas veces las personas pierden su empleo por la producción masiva; a los campesinos se les expulsa de las zonas agrícolas, de una región a otra. Y acuden a la ciudad en busca de trabajo.
A la pregunta de qué espera conseguir con su proyecto "Exodos", Sebastiao Salgado asegura que no es quien para juzgar qué es bueno o qué es malo; que sus fotografías lo único que hacen es representar lo que ocurre en el presente ciclo de desplazamientos y migraciones.
"Mi gran esperanza es ayudar a suscitar el debate para que podamos hablar sobre la condición humana teniendo en cuenta a la gente desplazada de todo el mundo. Mis fotografías sirven para unir de cierta manera lo que está ocurriendo".
Uno de los mensajes más claros de la fotografía de Salgado es la fascinación por lo humano, incluso en condiciones infrahumanas. Nunca usa flash ni toma fotografías a color." No veo el mundo a color, el blanco y negro es más silencioso, pasa inadvertido, con él puedo reproducir lo que sentí cuando tomaba la fotografía", sostiene.
La exposición Exodos, de Sebastiao Salagado permanecerá abierta en Praga hasta el próximo 28 de octubre.