Diez años del Centro Franz Kafka
Hace diez años abrió por primera vez sus puertas al público el Centro Franz Kafka, en Praga. Con motivo del décimo aniversario de su existencia, en el Centro, situado en la Plaza de la Ciudad Vieja de Praga, fue inaugurada una exposición que documenta los diez años de actividades del mismo, así como de la Sociedad Franz Kafka que lo administra. Esta surgió después de la "Revolución de Terciopelo" de noviembre de 1989 en la entonces Checoslovaquia, como una institución sin fines lucrativos. Actualmente la entidad cuenta con más de 800 miembros, figurando entre ellos destacadas personalidades, como por ejemplo, el escritor alemán, Gunter Grass, Premio Nobel de Literatura.
Además de presentar y propagar la obra de Franz Kafka, el Centro desarrolla esfuerzos para alcanzar que finalmente a Franz Kafka se le llegue a considerar parte natural del contexto cultural checo. El Centro dedica atención también a las tradiciones que impulsaron el fenómeno conocido como "La Literatura Alemana de Praga", a la renovación del conocimiento general sobre el significado de la multicultura centroeuropea, acentuando el significado de la tolerancia, el humanismo y la democracia.
El Centro Franz Kafka de Praga dispone asimismo de una casa editorial que con motivo de los festejos del significativo aniversario redondo lanzó al mercado la obra completa de Kafka en idioma checo. Hasta el momento, la mencionada editorial tiene a su haber en total más de 90 títulos. El Centro cuenta igualmente con una biblioteca, una sala de conferencias, una Galería de Arte y la famosa cafetería Milena que lleva el nombre de la periodista y escritora checa, Milena Jesenská, amiga íntima de Franz Kafka.
A las actividades desarrolladas por el Centro Franz Kafka de Praga podríamos referirnos horas enteras, hablando de las conferencias, exposiciones y otras actividades que tratan de presentar a Kafka desde una perspectiva que logra entrelazar al mundo entero con Praga. Pero quizás resulte más acertado reproducirles las palabras pronunciadas por el escritor checo, Milan Uhde, durante el acto solemne con motivo de la celebración del décimo aniversario del Centro. Uhde señaló: "Deseo ensalzar que personalmente considero que el mayor significado del Centro Franz Kafka de Praga radica justamente en que día tras día nos hace recordar a ese verdadero maestro entre los escritores praguenses de principios del siglo XX. Kafka fue judío y escribió en alemán. Considero que defender a ese escritor y divulgar su obra en la Praga de los años noventa del presente siglo es una cuestión que merece ser respetada y respaldada", dijo entre otras cosas Milan Uhde, destacando además, que si bien dejamos de lado el nacionalismo y el racismo en su expresión más grosera, ambos persisten en cierto grado incluso en los llamados círculos culturales checos.
Milan Uhde se refirió también a las frecuentes críticas, en el sentido de que Kafka es tan sólo un escritor en boga al que nadie entiende. Uhde rechazó tales afirmaciones, insistiendo que "Franz Kafka impuso en su obra un tema que cada vez más se convierte en uno de los temas clave de la existencia humana". Uhde precisó que no se trata tan sólo de la individualidad humana en categoría de libertad amenazada por influencias foráneas. Kafka trató de superar la discrepancia entre el ansia de compartir la vida con otro ser humano y el de auto-realizarse consecuentemente.
"Trabó una batalla dramática, tal como lo confirma su obra. Esa batalla se adelantó a los momentos fatales de la civilización y su cultura", destacó el escritor checo, Milan Uhde, en el discurso pronunciado con motivo de la inauguración de una exposición que documenta los diez años de existencia del Centro Franz Kafka, en Praga.