Estación para el salvamento de animales lesionados
Miles de aves perecen anualmente en Chequia tras sufrir quemaduras en los postes de alta tensión.
Al viajar en coche, Petr Orel suele observar atentamente los postes de alta tensión. Petr no es montador ni electricista sino un protector de la naturaleza y en Bartosovice, en Moravia del Norte, dirige una estación para el salvamento de animales lesionados.Desde el comienzo de año le han traído al centro más de un centenar de grandes aves, muchas de ellas pertenecientes a las especies en peligro de extinción, a las que la alta tensión causó graves lesiones.
Petr señala que desde hace muchos años, los protectores de la naturaleza ejercen presión sobre las compañías distribuidoras para que solucionen el problema. Hasta el momento se ha hecho muy poco en este sentido, aunque el Ministerio de Medio Ambiente concede subsidios para el adecuado aislamiento de los postes de alta tensión y que las aves no encuentren la muerte al posarse en ellos.
Petr Orel opina que las compañías energéticas deberían destinar más dinero para prevenir la muerte de las aves. "Disponen de suficientes recursos, ¿por qué entonces no podrían dedicar algún dinero a la protección de las aves de cuya mutilación son responsables?", se interroga el protector de los animales.
A la estación de salvamento de animales las personas traen crías de rapaces caídas de los nidos, lechuzas con alas rotas, cisnes que intentaron nadar en un estanque repleto de vertidos de fábricas químicas o aves que han sufrido quemaduras.
Entre los animales recogidos en la estación predominan las aves que han sufrido quemaduras en los postes de alta tensión. Tan sólo un 25 por ciento de ellas regresa a la naturaleza. Un 40 por ciento se queda en la estación o se encargan de ellas los zoológicos.A las restantes les espera una inevitable muerte.
Las quemaduras que las aves sufren en los postes de alta tensión son generalmente las lesiones más graves y más dolorosas.Bastaría, sin embargo, para evitarlo que las compañías distribuidoras de energía eléctrica instalasen en los postes dispositivos protectores de plástico, aisladores, plataformas donde las aves puedan posarse y una especie de peines que impidan a las aves sentarse en los lugares peligrosos. Tales medidas son urgentes ya que las lesiones afectan también a las rapaces que buscan los postes de alta tensión porque prefieren posarse en puntos más altos que les permiten observar el paisaje y acechar a los roedores.