10 años del Parque Nacional del Dyje
En esta edición les invitamos al Parque Nacional del Dyje, situado en la frontera checo- austríaca, que este año celebra el décimo aniversario de su fundación.
Ya desde hace mil años, el río Dyje forma frontera entre las tierras checas y Austria. Durante el régimen comunista la zona fronteriza del lado checo estaba muy vigilada y estaba prohibido penetrar en ella.
De esta manera, el Parque Nacional del Dyje pudo surgir tan sólo en 1991 al desmantelarse las alambradas de púas en la frontera checo- austríaca.Los científicos pudieron finalmente estudiar sin obstáculos las riquezas naturales del boscoso valle del Dyje y los turistas recorrer las sendas antes vedadas.
Los naturalistas han registrado en el Parque Nacional del Dyje 57 especies de mamíferos, 165 especies de pájaros y ocho de reptiles. En lo que se refiere a las especies en peligro de extinción, en los brazos del Dyje tienen su hábitat nutrias, salamandras y 14 especies de murciélagos.
La cuenca del Dyje pertenece a dos sistemas geológicos:el Macizo Checo y el Sistema Carpático cuya historia geológica es muy distinta. La parte noroccidental, perteneciente al Macizo Checo, tiene una historia mucho más larga, ya que se asienta en las llamadas rocas moldanúbicas, de casi mil millones de años de antiguedad que fueron sometidas a sucesivos procesos orogénicos.
Una interesante muestra del plegamiento de los estratos geológicos se halla al este de Vranov donde se yerguen sobre el valle del Dyje acantilados de gneis claro con plegamientos de anfibolita oscura.
En la edad terciaria, la actual cuenca del Dyje fue inundada por el mar que dejó en la región gruesas capas de rocas arenosas que contienen restos de fósiles marinos. Por ejemplo, cerca de Dobsice suelen hallarse conchas de ostras, de paredes muy gruesas, y ello indica que en ese lugar se había extendido el litoral del mar de la edad terciaria.
Fue en la era cuaternaria que el río Dyje creó los meandros que caracterizan su tortuoso curso. En las afueras de Vranov del Dyje se halla incluso un pequeño remanente de la glaciación. En huecos entre gigantescas piedras se conserva el hielo hasta los meses estivales.La mayor parte del Parque Nacional del Dyje que se extiende sobre 62 kilómetros cuadrados, está cubierta por bosques, predominando los hayedos y robledos. En las márgenes del Dyje aparecen cada primavera miles y miles de campanillas blancas y al comienzo del verano florecen los lirios.
Al cumplirse los 10 años de su existencia, el Parque Nacional del Dyje se enfrenta a problemas causados por los visitantes indisciplinados. Por ejemplo, en los dos últimos años aumentó espectacularmente en la cuenca del Dyje el número de turistas a caballo lo que crea problemas ya que los caballos convierten con sus cascos las sendas para peatones en lodazales.La administración del parque se ve por ello obligada a crear sendas para los jinetes.
Otro de los problemas que preocupa a los naturalistas son las variaciones del caudal del río Dyje que se deben a una central hidroeléctrica que todos los días vierte gran cantidad de agua de la presa de Vranov. Con las descargas, el nivel del río sube de repente casi de un metro, fenómeno que afecta los ecosistemas del Parque Nacional. Su administración quiere conseguir que el caudal se estabilice.
Otra tarea más de la administración del Parque Nacional del Dyje es mejorar la colaboración con el vecino parque austríaco Thayatal, creado el año pasado.