Zdenek Rykr
Esta vez les hablaremos del pintor Zdenek Rykr, destacada figura de la vanguardia artística de entreguerras.
Zdenek Rykr nació el 15 de octubre de 1900 en la ciudad checa de Chotebor, en la familia de un funcionario de Ferrocarriles Checos, y los primeros seis años de su vida los pasó en la estación local. "Lo que es para el hijo del molinero el estruendo del molino, para el hijo del campesino la fragancia del trigo y para el niño citadino el ajetreo de las calles, para mí lo son los carriles, la estación y las locomotoras," recordaba el pintor en 1932.
Zdenek Rykr, pintor autodidacta y "enfant terrible" de la vanguardia checa, exponía regularmente sus obras desde los veinte años.Era un pintor que sorprendía con nuevas y nuevas facetas de su arte cambiante.
El artista, que había estudiado Historia del Arte y Arqueología, se ganaba la vida realizando dibujos publicitarios. Colaboraba con las más importantes empresas checas, como Bata, la fábrica electrotécnica Microfona y la fábrica de chocolates Orion. El envase de la barrita de chocolate Kofila, con la inconfundible figura del moro con su taza de café y su turbante, se conservó inalterada durante 70 años.
Zdenek Rykr creaba también escenografías para el Teatro Nacional, escribía artículos y realizaba dibujos para varios periódicos, era redactor en jefe de una revista ilustrada, dibujaba caricaturas, y se encargaba del diseño gráfico de libros.
A los 40 años, este activo artista optó por el suicidio. Es una de las muertes más enigmáticas en la cultura checa, que ha permanecido envuelta en misterio.
El 15 de enero de 1940, Zdenìk Rykr que había cruzado a pie el helado río Vltava, se dirigió con el gabán desabotonado y un cigarrillo encendido, a una vía férrea en un suburbio praguense y caminando entre los carriles fue al encuentro del rápido Praga- París.
La muerte voluntaria del artista bajo las ruedas de un tren causó una honda conmoción en los círculos artísticos.El suicidio de Zdenek Rykr sorprendió a sus amigos ya que el pintor había parecido ser una persona muy equilibrada.
"Fue siempre el dueño de su corazón y no permitió nunca que nadie atisbase lo que podría haber sido un germen de deseperación," escribió uno los amigos del pintor.
La desolación interior del pintor la revelan sus cuadros, llenos de símbolos.Uno de los cuadros más enigmáticos de la última etapa de su vida se titula "La mujer, el caballero y la muerte".
A principios de los años 30, Zdenek Rykr había pintado el cuadro titulado "Fuera" en el que regresa al ambiente de su infancia. El lienzo representa el interior de una sala de espera de una estación de ferrocarril desierta. Para expresar la crisis interna y el vacío no pudo haber escogido un símbolo mejor.
Zdenek Rykr expuso la obra en 1934 junto con objetos creados a partir de materiales de desecho y cuadros repasados de una angustia tan intensa que los críticos escribieron que se parecían a agobiantes pesadillas.
Personas relacionadas con el mundo del arte han afirmado que el suicidio de Zdenìk Rykr cabe explicarlo con la crisis artística en que se debatía el pintor.
Ahora, con motivo de la exposición de obras de Zdenek Rykr en Praga, los historiadores de arte recuerdan que la tragedia ocurrió en el opresivo ambiente de la ocupación nazi.
En los años 30 Zdenek Rykr había cosechado éxitos en París, y también en su país empezó entonces a gozar del reconocimiento del público.Pero la ocupación nazi y la guerra lo echaron todo por tierra.
Algunos historiadores opinan que Zdenek Rykr optó por el suicidio porque la Gestapo le pisaba los talones.Es que el pintor había asumido la dirección de una agencia publicitaria para salvar a unos artistas gráficos judíos.
Cualquiera que fuese su motivo, la trágica muerte de Zdenek Rykr fue un duro golpe para la cultura checa en los sombríos años de la ocupación nazi.
La obras de Zdenek Rykr despertaron en años pasados la atención del público en importantes exposiciones celebradas en el extranjero, por ejemplo, en la muestra "El Arte de la Vanguardia en Checoslovaquia 1918 - 1938", realizada en 1993 en Valencia.