Mundial de Hockey: Chequia se impone a una violenta Rusia
La sufrida victoria de los checos ante Rusia por 3-2 en el Mundial de Hockey sobre Hielo, que se disputa en Eslovaquia, confirmó el buen momento de la selección nacional, la de mejor rendimiento hasta ahora en el torneo.
Pero además está ese sentimiento patrio que brota cuando los checos enfrentan a los rusos, especialmente cuando la selección checa gana.
Y si bien la República Checa batió en el hielo de Bratislava a su archirival, con un 3-2 muy ajustado y trabajado, la victoria fue de dulce y agraz. El equipo checo quedó con varios damnificados, debido a la violencia de un individuo en particular, el ruso Evgueni Artyukhin, que más que jugador, es de profesión matarife.
Un jugador como Artyukhin debería estar en la cárcel, y no sobre el hielo de Bratislava, jugando el mundial e hiriendo impunemente a los jugadores checos, coinciden todos los expertos, no solo checos.
“Es un monstruo”, dijo de él Jaromír Jágr, el jugador checo más famoso. “No deberían permitirle jugar nunca más”, replicó Patrik Eliáš.Las preocupaciones son ahora para el seleccionador nacional, Alois Hadamczik, que debe enfrentar la parte decisiva del torneo con varios lesionados.
“El panorama no se ve muy bien que digamos. Rachůnek tiene una oreja rota, la cabeza partida, le duele todo. Pero peor está Milan Michálek, al que le pegaron directamente en la cabeza. Nunca se sabe qué va a pasar al día siguiente con estas heridas, cómo va a despertar. Muy fea la herida, muy insidioso el accionar de los rusos”, dijo el seleccionador en la Televisión Checa.
Milan Michálek y Karel Rachůnek fueron los principales perjudicados de los ataques irracionales del monstruo Artyukhin, aunque el entrenador checo cargó también contra su homólogo ruso, por inculcar el juego sucio en su equipo.
“Tengo que elogiar a nuestros árbitros, este grado de violencia no se da en nuestro hockey. Antes del partido participamos en un seminario y nos advirtieron que hay que castigar cada ataque en la cabeza de una manera muy dura, castigar hasta el fin del partido. Pero después viene el árbitro e ignora completamente tres faltas seguidas de Artyukhin. Este juego malintencionado lo inculcan los entrenadores rusos, no se puede decir de otra manera. Lo mismo pasó en Brno, después contra Finlandia y ahora contra nosotros”.En el segundo tercio, Artyukhin entró en trance destructor y arremetió contra varios jugadores checos, a los que agredió sin premeditación y con alevosía. Se ganó una suspensión de dos minutos. Pero sin contentarse y menos tranquilizarse, cuando regresó al hielo, atropelló con todo al checo Rachůnek, que se partió la crisma en el hielo y salió sangrando profusamente, para no regresar.
El bruto de Artyukhin ni siquiera fue suspendido por esta acción y se acercó al banquillo ruso a celebrar su hazaña, sonriendo, con sus compañeros de equipo, mientras Alois Hadamczik se cansaba de protestar por el juego sucio de los rusos.Y la verdad que Artyukhin ya tenía antecedentes de agresión en su paso por la NHL y en este mundial. Pero como el hockey es un deporte violento como pocos, sigue jugando y sin inmutarse.
El siguiente rival checo en Eslovaquia es Alemania, a la que se enfrentan este lunes.