Ministerio de Defensa checo envía a Iráq depuradoras de agua
El Ministerio de Defensa checo cambió a última hora su plan respecto a la ayuda a Iráq. En vez de una unidad de élite, enviará a la ciudad de Basora, junto con el Séptimo hospital de campaña, treinta depuradoras de agua móviles.
El titular de Defensa, Jaroslav Tvrdík, afirma que la seguridad de los médicos checos estará garantizada plenamente si el Parlamento aprueba que con ellos viaje a Basora también la unidad antiquímica checa dislocada actualmente en Kuwait. La República Checa tendría así en el sur de Iráq 620 efectivos, 158 de ellos destinados a la protección.
Una depuradora de agua es capaz de suministrar en una hora 2 000 litros de agua potable. Su capacidad puede doblar en caso de que el agua local no esté muy contaminada. Los soldados checos podrían generar así en una hora hasta 120 mil litros de agua potable, muy necesaria en Iráq, subraya el ministro Tvrdík.
"Además, las Fuerzas Armadas checas disponen de otras 97 depuradoras de agua que no necesitan. Tras el entrenamiento respectivo del personal local, estamos preparados proporcionarlas a Iráq como ayuda humanitaria".
El Séptimo hospital de campaña llevará a Iráq medicamentos para un mes y monto de siete millones de coronas, unos 200 mil euros. Tvrdík estima que el suministro de otros medicamentos supondrá otros 600 mil euros.
Entre los medicamentos que más hacen falta en Iráq, se hallan los antibióticos, antialérgicos y los medicamentos contra la fiebre en niños, la diarrea y enfermedades inflamatorias. Escasea también la plasma y la parte iraquí muestra un gran interés por una ambulancia para atenciones dentales.