Manifestaciones contra la elección del comunista Ondráček al frente del órgano policial GIBS
La elección del comunista Zdeněk Ondráček al frente del GIBS llevó a miles de personas a reunirse en 14 ciudades del país con el fin de defender los principios democráticos y expresar su desacuerdo con dicha elección.
Ondráček, que fue parte de una unidad de la Policía antidisturbios, golpeó a los manifestantes durante la Semana de Palach en enero de 1989, meses antes de la Revolución de Terciopelo que finalmente acabó con la dictadura comunista.
La controversia se debe a que el papel del GIBS es investigar las infracciones o delitos de los policías, aduaneros y carceleros. Además, Ondráček nunca expresó arrepentimiento por sus actos ligados a su servicio a la Policía comunista. Asegura que solo cumplía órdenes y sostiene que no tiene sentido disculparse.
Con el fin de protestar contra esta elección fueron convocadas para este lunes manifestaciones en 14 ciudades del país, entre ellas por ejemplo Praga, Brno y Ostrava. La manifestación en la capital checa respondió a la iniciativa de jóvenes, que difundieron la idea de expresar su inquietud mediante las redes sociales.Según las estimaciones de la policía, alrededor de 10.000 personas tomaron parte en la manifestación praguense. Muchos firmaron la petición por una nueva elección. Lucie Kohoutová, una de las organizadoras, explica cuál fue el objetivo de las protestas.
“La meta principal es que Zdeněk Ondráček se retire del cargo por medio de una nueva elección, para la que estamos buscando firmas, lo cual se apoya en la ley del reglamento de la Cámara Baja y creemos que es algo que podemos conseguir”.
La gente llevó a las manifestaciones papeles enrollados que simbolizaban las porras utilizadas por los comunistas contra los manifestantes durante la Semana de Palach, o hacían sonar las llaves, un gesto considerado símbolo de libertad durante la Revolución de Tercipelo. Se oían también voces críticas dirigidas al primer ministro en dimisión Andrej Babiš, que afronta un proceso judicial por sospechas de corrupción, no obstante Babiš expresó con anterioridad su desacuerdo con la elección de Ondráček.“Nosotros ya varias veces en el pasado hemos pedido a los comunistas que propusieran a otro candidato, pero ellos se negaron, y entonces el viernes la elección terminó, como terminó”.
En las manifestaciones tomaron parte políticos y personas conocidas en el ámbito público. Miroslava Němcová, del Partido Cívico Democrático (ODS), expresó su alegría por el gran interés de los ciudadanos en las protestas y su opinión acerca de la actual situación política en el país.
“Llegar a una solución va a tomar algún tiempo. Me temo que la cooperación de Andrej Babiš con Miloš Zeman y con los comunistas, no se va acabar tan fácilmente, pero cuantas más personas se hagan oír y digan que les importa la libertad y que quieren vivir en un país normal, no gobernado por antiguos representantes del régimen comunista, más pronto ocurrirá”.
La elección de Ondráček junto con las protestas públicas puede complicar las negociaciones de Andrej Babiš con el Partido Comunista (KSČM) sobre la posible cooperación en la formación de un nuevo gobierno.