Los testigos de Jehová corren riesgo de perder su registro eclesiástico

El Ministerio de Cultura está estudiando la eventual anulación del registro eclesiástico de la Sociedad Religiosa de los Testigos de Jehová. Mientras tanto se envió a la organización un llamado a desistir de sus actividades ilegales que incluyen daños de los vínculos sociales, falta de prestación de atención sanitaria adecuada a los niños y ocultación de ciertos contenidos dentro del aprendizaje hacia sus miembros. Estas denuncias están relacionadas con distintos preceptos de su doctrina, como la obligación de los Testigos a eliminar prácticamente cualquier contacto social con las personas que se alejen de la comunidad, o el rechazo a las transfusiones de sangre, incluso en casos de enfermedades que pongan en peligro la vida.

Los Testigos se oponen a las acciones del Ministerio y niegan cualquier acción ilegal. "No existe ninguna razón jurídica ni doctrinal para cancelar el registro de los testigos de Jehová", declaró a iROZHLAS.cz David Kulla, director del departamento de relaciones públicas de la Sociedad Religiosa de los Testigos de Jehová (NSSJ). "Tal medida sería discriminatoria, ilegal y supondría una grave injerencia en la vida religiosa de miles de ciudadanos pacíficos de la República Checa", afirmó el portavoz.

Según el último censo, hay 13.298 miembros creyentes. La anulación del registro eclesiástico no supone la prohibición de ejercer esa religión, aunque sí les impediría enseñar en sus propias escuelas teológicas y celebrar matrimonios, predicar en cárceles o mantener el secreto de confesión reconocido por el Estado.