Los jubilados checos son muy ahorradores
Los pensionados checos consideran muy difícil su situación económica y afirman que las jubilaciones recibidas por parte del Estado son muy bajas. A pesar de ello, un 75% de los retirados tiene una reserva financiera para unos dos meses al menos.
No obstante, muchos checos en la tercera edad no se quejan y se adaptan pronto a las nuevas condiciones después de retirarse del trabajo. Lo importante es continuar con una vida activa y aceptar ciertas limitaciones financieras que puedan aparecer, afirma Petr Všetečka, un pensionado de Praga.
”Mi esposa y yo tratamos de ahorrar para las vacaciones pero, claro, no podemos permitirnos ningún lujo. Viajamos a lugares donde podemos alojarnos en campings, cabañas o bungalows, que suelen ser mucho más baratos que un hotel. En cuanto a los ahorros además, puede ocurrir que se nos eche a perder de pronto la lavadora o el refrigerador, por lo que considero que es importante tener siempre una reserva financiera”.
Las jubilaciones en Chequia alcanzan en promedio unos 400 euros, lo que obliga a muchas personas de la tercera edad a calcular bien sus gastos. Dos cuartas partes de los jubilados checos logran tener sin embargo una reserva financiera para dos meses. En cuanto a la administración de las finanzas, las personas retiradas son las más ahorradoras de todos los grupos sociales en Chequia.
Los pensionados también tratan de vivir según sus posibilidades, sin pedir préstamos. Tan sólo un 5% de las personas pensionadas tiene una deuda, que en promedio alcanza los 1.700 euros.No obstante, en caso de presentarse una seria y prolongada enfermedad o de convertirse en blanco de estafadores, los jubilados pueden llegar a tener serios problemas y sufrir una gran falta de dinero para los gastos básicos.
El actual Gobierno de coalición se planteó entre una de sus mayores tareas en el sector social asegurar una vida digna a las personas de la tercera edad, incluyendo el aumento de las jubilaciones de acuerdo a la subida de la inflación y de los salarios, así como de las posibilidades del presupuesto nacional.
El Parlamento aprobó recientemente una enmienda de ley que implica que las jubilaciones subirán en enero próximo en determinada suma y posteriormente seguirán aumentando al mismo ritmo de antes de los recortes presupuestarios aplicados por el anterior gobierno de derechas. O sea, que su incremento dependerá del nivel de la inflación y de los salarios reales.
A partir del año próximo los jubilados checos recibirán mensualmente en promedio 7 euros con 50 céntimos más que hasta el presente, destacó la ministra de Trabajo y Asuntos Sociales, Michaela Marksová-Tominová.
”Yo estaría mucho más contenta si la suma destinada al incremento de las jubilaciones fuera más elevada. Pero, naturalmente, debemos aceptar ciertos compromisos y respetar lo que nos permite el presupuesto nacional, que tiene sus límites”.La ministra indicó que también las familias deberían ayudar más a sus parientes pensionados tanto en lo social como en lo financiero. La solidaridad generacional, según la funcionaria, es uno de los fenómenos que fue desapareciendo de la sociedad checa en los últimos decenios y es muy importante recobrarla.