Los checos recién egresados amplían las filas de los desempleados

Foto ilustrativa: Griszka Niewiadomski / Stock.XCHNG

Uno de cada cinco jóvenes checos están actualmente sin trabajo. Se trata en especial de los recién egresados de escuelas de educación media o superior que se suman a la actual ‘generación perdida’ europea que tiene problemas para entrar en el mercado laboral, a pesar de que quiere trabajar.

Foto ilustrativa: Griszka Niewiadomski / Stock.XCHNG
Unos 39.500 jóvenes checos recién egresados de escuelas de educación media o superior están actualmente sin trabajo, sin lograr conseguirlo durante meses. Los egresados checos, al igual que los de otros países europeos, se encuentran en una difícil situación que se asemeja a un callejón sin salida, afirma Kateřina Beránková, portavoz de la Oficina de Trabajo Checa.

“Los jóvenes actuales son una generación perdida. Los recién egresados tienen los necesarios conocimientos profesionales, dominan idiomas extranjeros y se mueven bien en el mundo de la informática, pero la mayoría de los empleadores no les da trabajo, porque no tienen experiencia laboral. Quieren trabajar pero no encuentran trabajo por la falta de experiencia laboral”.

Los empleadores prefieren a trabajadores con práctica en los que no se ven obligados a invertir tanto al comienzo, porque esas personas tienen hábitos laborales básicos adquiridos en su trabajo anterior.

El problema atañe las más diversas profesiones, desde las técnicas, hasta las del sector social o de salud, donde se podría pensar que estos profesionales siempre serán demandados en el mercado laboral. Pero la realidad es diferente, según afirma Kryštof Břunda, quien se graduó en una escuela media de enfermería, pero no encuentra trabajo desde hace meses.

“Trato de encontrar trabajo en uno de los hospitales de Brno, mi ciudad natal, pero no lo consigo desde hace unos meses. En la ciudad hay una muy buena escuela de enfermería y ésta la terminan cada año entre 60 y 90 jóvenes que, al igual que yo, buscan trabajo. Y tampoco lo consiguen porque, al parecer, la ciudad de Brno y toda la región de Moravia del Sur dispone de personal suficiente en la profesión de enfermería”.

Oficina de Trabajo,  foto: Filip Jandourek
Las Oficinas de Trabajo de la República Checa registran actualmente unos 600.000 desempleados en total. Por cada puesto de trabajo vacante hay 17 personas desempleadas y en tal situación, los recién egresados de escuelas medias y superiores casi no tienen perspectiva de encontrar empleo.

En vista de la grave situación en la que se encuentran sin querer los jóvenes que quieren entrar en el mercado laboral, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales va aplicando desde hace unos seis meses un proyecto de incentivos financieros para las empresas que empleen a los recién egresados. El proyecto es financiado de los fondos europeos y hasta el presente ayudó a 3.800 jóvenes checos.

Los economistas indican que el número global de desempleados seguirá aumentando, lo que continuará afectando marcadamente a la joven generación. Los sociólogos advierten por su parte que si una persona que terminó los estudios no adquiere pronto hábitos laborales cotidianos y comienza su vida profesional en una Oficina de Trabajo, puede acostumbrarse a recibir subsidios sociales sin tener que trabajar. Las consecuencias de este fenómeno podrían resultar fatales para toda la sociedad, afirman los peritos.