Los checos no muestran interés por las euroelecciones

Los partidos checos iniciaron su campaña para las euroelecciones, pero según se desprende de sondeos de opinión pública, menos de la mitad del electorado checo está dispuesto a ir a votar al Europarlamento.

Las elecciones al Parlamento Europeo se efectuarán aproximadamente dentro de un mes y los partidos políticos checos intentan hacer todo lo posible para atraer la atención de los electores. Por ejemplo, el primer ministro y jefe de los socialdemócratas, Vladimír Spidla, el fin de semana hizo de juez de salida de la primera etapa de la carrera ciclista de la Paz que partió simbólicamente de Bruselas y llegará a su meta el 16 de mayo en Praga.

"Me parece que es una ocasión especial relacionada con la ampliación de la UE y con el ambiente deportivo y amistoso que, según espero, predominará en Europa", afirmó Vladimír Spidla.

Asimismo los demás partidos políticos checos están en plena actividad, los democristianos realizan mítines en todo el país repartiendo tartas. Por su parte, la líder de la Unión de la Libertad, la senadora Helena Rognerová, vistió el sábado una uniforme militar para festejar el fin de la Segunda Guerra Mundial.

No obstante, por más que se esfuercen las agrupaciones políticas, los checos no muestran mucho interés por las primeras euroelecciones que se efectuarán en el país tras la ampliación de la Unión Europea. Según la Oficina Europea de Estadísticas, solamente un 41 por ciento de los checos tiene pensado votar en estas elecciones, es decir, junto a Estonia, Polonia y Gran Bretaña, en la República Checa votaría el menor porcentaje de todos los miembros comunitarios.

Los checos se muestran, además, muy escépticos en cuanto a la nueva Constitución Europea, que debería ser aprobada una semana después de las euroelecciones en la capital irlandesa de Dublin.

Según datos estadísticos, un 18 por ciento de los checos rechazan la Carta Magna Europea, aunque el texto de la misma aun no ha sido aprobado definitivamente. De esa forma, el opositor partido Cívico Democrático, uno de los mayores críticos de la Constitución Europea en la República Checa, tiene grandes posibilidades de alcanzar un buen resultado en las euroelecciones.