Los calores tropicales azotan a los checos
Durante el invierno, cuando en la República Checa los termómetros nos indican temperaturas bajo cero y los días son cortos y grises, las personas añoran -lógicamente- el verano, porque les traerá días soleados, que permitirán vestir ropas más ligeras, la alegría del buen tiempo les dibujará una sonrisa en los labios e impacientes esperarán la llegada de las vacaciones. Pero cuando las altas temperaturas llegan de sorpresa y disparan antes de lo esperado el mercurio de los termómetros, las cosas se complican. Hoy en A Toda Ma hablaremos de cómo llevan los checos los calores tropicales en el Centro de Europa.
"El calor excesivo me sienta muy mal, aquí no estamos acostumbrados a semejantes temperaturas. Lo que mejor me ayuda es la ducha, varias veces al días me ducho con agua fría. Uno de los grandes problemas son las casas en que vivimos, porque se trata de multifamiliares que en invierno no nos protegen muy bien del fríó y en verano se convierten en hornos, porque durante la noche no se enfrían, así que además del bochorno del día, por la noche no podemos dormir. En fin lo llevo bastante mal".
Y bueno, la parte masculina tampoco gana la batalla contra el calor, conversamos con dos jóvenes en la calle que nos dieron respuestas muy contundentes.
"Es algo espantoso, paso el día duchándome y bebiendo muchos líquidos.... Realmente es una locura, creo que después del trabajo pasaré el resto del día en la piscina."
"Yo no tengo mayor problema, porque en mi oficina tengo aire acondicionado y lo paso muy bien".
Mayores problemas tienen las personas mayores, como en el caso de la señora Lenka, que asegura que los calores tropicales le afectan física y psíquicamente.
"A mi el calor me sienta muy, pero muy mal. Siento que me sube la presión y tengo fuertes dolores de cabeza. Esto es un infierno".
En A Toda Marcha hablamos hoy de cómo llevan los checos los calores tropicales. Qué tal lo llevan ustedes amigos, oyentes.
