Libres de gripe y con aspiraciones culturales
La noticia más importante de la semana está siendo la aparición de una nueva variante de gripe, la gripe porcina, que comenzó en México, y de la que ya se han detectado casos en Europa. Hasta el momento, en la República Checa no se ha confirmado ningún caso, aunque eso sí, son numerosas las medidas preventivas que se están poniendo en marcha.
Paralelamente, las agencias de viaje locales suspendieron temporalmente los vuelos a México, epicentro del contagio.
El Aeropuerto Internacional de Praga creó un consultorio médico ambulante y exhorta a los pasajeros que sospechen tener síntomas de la gripe, que se dejen examinar allí antes de abandonar el terminal.
Ha sido también relevante la noticia de la expulsión del ex líder del Ku Klux Klan del país.
David Duke que había venido a la capital checa invitado por elementos cercanos al partido ultraderechista Resistencia Nacional, no logró su objetivo de pronunciar ni un solo de los discursos que tenía previstos.
Según la policía, la causa fue la publicación en el país de su libro Mi despertar, en el que presuntamente niega el holocausto judío y alaba al régimen nazi. Esta opinión constituye en la República Checa un delito de propaganda contra los derechos humanos, castigado hasta con tres años de prisión.
El ministro checo del Interior, Ivan Langer, mostró su apoyo a la actuación policial. “Nuestras leyes son válidas también para los extranjeros. Estoy convencido de que la policía actuó de acuerdo con la fiscalía y en total consonancia con las leyes”, declaró Langer.
Precisamente, en la entrevista que se le realizaba en ese momento, Duke afirmó que no tenía miedo de ser detenido, porque algo parecido no había sucedido ni cuando visitó Alemania, país especialmente estricto en estos temas.
Duke fue interrogado en comisaría y posteriormente liberado. A continuación la policía de extranjería le expidió un visado de salida y le conminó a abandonar el país antes de la medianoche. El ex líder del Ku Klux Klan es ahora persona non grata en la República Checa y no podrá volver al país.
En el marco de la presidencia Checa de la Unión Europea, va a celebrarse el próximo 13 de mayo la décimocuarta Cumbre entre los países del Grupo de Río y los integrantes de la Unión Europea.
Como es habitual, este tipo de cumbres vienen precedidas de numerosas actividades culturales. Es por este motivo que esta semana ha tenido lugar un Festival Gastronómico Latinoamericano en un importante hotel de la capital checa.
Comida, bebida, música y baile de Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Cuba, México, Uruguay, Venezuela y Perú fueron los elementos elegidos para la inauguración del Festival Gastronómico Latinoamericano.
Con motivo de la próxima reunión de los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea y del Grupo de Río, que se celebrará el 13 de mayo, se ha puesto en marcha, en la capital checa, toda una agenda cultural latinoamericana.
La intención principal es acercar las costumbres europeas y latinoamericanas. Y el mejor camino para la integración cultural no fue otro que degustar vinos argentinos, pollo con mole mexicanos, pisco peruano y ¿cómo no? son cubano.
Tal y como explica Mariana Gil Herrera, encargada de la organización de la parte argentina del evento, el Festival Gastronómico es solo el comienzo.
“Se hace conjuntamente con una Exposición de Pintura Latinoamericana que va a ser del 14 al 20 de mayo y una Semana de Cine Latinoamericano que va a ser también a finales de mayo”.
Pedro Rey, ministro de la Embajada de Perú, recalca asimismo próximas actividades. “De paso, tenemos una presencia que coincide con la estada de los ministros acá, porque se da la feliz coincidencia que el gran tenor peruano, Juan Diego Flores, está invitado en el marco del Festival Primavera de Praga, y se presenta el 15, así que imagínese, estamos por todo lo alto”, dijo Pedro Rey.
El festival Gastronómico se celebra en el Restaurante del Hotel President a partir de este martes y hasta el 6 del próximo mes. Los interesados tendrán la oportunidad de degustar un menú compuesto de tres platos típicos de nueve países latinoamericanos, comenzando por Argentina y terminando por Perú.
Continuamos con cultura porque en la República Checa no sólo Praga tiene una fuerte inclinación cultural, sino que, por el contrario, son muchas las ciudades que aspiran a convertirse en símbolos europeos de la cultura.
Es el caso de la ciudad de Ostrava que se ha postulado como candidata para ser Capital Europea de la Cultura del año 2015.
Ostrava es una ciudad donde se encontraron los Rothschild con el ex presidente comunista checoslovaco, Klement Gottwald. Así dice con cierta exageración el productor fílmico Čestmír Kopecký, que coordina la candidatura de la metrópoli de Moravia del Norte a Capital Europea de la Cultura 2015.
Conseguir el título significaría identificarse con orgullo con su pasado, pero con miras al desarrollo futuro. Situada en las inmediaciones de la frontera con Polonia y Eslovaquia, Ostrava ya era la ciudad europea de la cultura en los años 30 del siglo XX, cuando convivían aquí las comunidades judía, alemana, polaca y checa. Ese estatuto lo perdió la urbe con el socialismo, señala Kopecký.
“Comparando con otras ciudades checas como Pilsen, Hradec Králové y České Budějovice, Ostrava es muy distinta. Durante años suministraba carbón y hierro al país, lo que la marcó muchísimo. Fue construida como una gran fábrica con barracas. Es atípica, tiene su cara propia, con la que puede enriquecer a Europa”.
Uno de los objetivos es fomentar la creatividad de los 360 mil habitantes de Ostrava, especialmente de la generación joven.
