Las tabletas llegan a las guarderías checas

Foto ilustrativa: HomePulse Ltd, CC BY-SA 1.0

La organización Edulab ha llevado tabletas y pizarras interactivas a ocho centros de preescolar de la República Checa. Este nuevo proyecto piloto busca la introducción de las nuevas tecnologías en las guarderías y la formación de los maestros en la explotación de sus numerosas posibilidades.

Foto ilustrativa: HomePulse Ltd,  CC BY-SA 1.0
Dos niños intentan en una tableta que una abeja recorra el tablero hasta llegar a una casilla predeterminada. Mientras otro grupo cuenta manzanas, hongos y muñecos de nieve en una pizarra interactiva. Se trata de una imagen inédita en las escuelas checas de preescolar, que se mantienen de momento al margen de las nuevas tecnologías.

La tecnología táctil ha llegado a la guardería Cuatro Lápices (4 pastelky) de Praga gracias a un proyecto piloto de la Organización No Gubernamental Edulab, que desde hace años trabaja para la introducción y mejor aprovechamiento de los nuevos avances tecnológicos en los centros educativos checos.

Tabletas, computadores y pizarras interactivas no solo tienen múltiples posibilidades pedagógicas, sino que además aproximan la escuela a la realidad cotidiana del niño, comenta la directora de Cuatro Lápices, Zdeñka Nováková.

“No quiero que en pleno siglo XXI aparezca un abismo entre lo que los niños tienen en casa y lo que puede ofrecerles la escuela. Tenemos que ir en esa dirección y mostrarles las nuevas tecnologías que puedan interesarles. Esto no significa desechar todo lo ya había: juegos magnéticos, didácticos o de construcción”.

Miluše Vondráková,  foto: Archivo de Miluše Vondráková
La presencia material de los dispositivos no es suficiente y de hecho la base de la iniciativa es la formación del profesorado. El proyecto puesto en marcha por Edulab, a su modo una prolongación de lo que desde hace años llevan haciendo en las escuelas básicas, ha establecido centros metodológicos en el jardín de infancia Cuatro Lápices y en otros ocho centros de la República Checa. En opinión de la directora de metodología de Edulab, Miluše Vondráková, se intentará así salvar la distancia generacional que ha aparecido con el avance de las tecnologías de la información.

“Se dice que los niños de la generación actual son nativos digitales, mientras que nosotros somos solo visitantes, que crecieron en otra época. Es necesario que para esto estén preparados sobre todo los profesores”.

Los centros metodológicos están pensados sobre todo como lugares de intercambio de experiencias entre maestros de preescolar y en ellos ya se han comenzado a realizar los primeros seminarios, cursos y conferencias.

La necesidad de enseñar a gestionarse el tiempo con las tabletas

Michal Miovský,  foto: Šárka Ševčíková,  Archivo de ČRo
La presencia de este tipo de tecnologías en una guardería puede conllevar sin embargo un riesgo para el desarrollo de los niños, de acuerdo con el doctor en psicología Michal Miovský, director de la Clínica de Adictología de la Primera Facultad de Medicina del Hospital General Facultativo de Praga. En su opinión la pregunta clave no es si tabletas pantallas táctiles deben entrar en los jardines de infancia, sino cómo deberían hacerlo.

“Lo importante, y lo que se debería cuestionar, es cómo está incluido en el programa de la guardería y de qué manera está regulado. Es decir, cómo se familiarizan los niños con estas tecnologías, qué se les permite, cuál es la proporción de tiempo dedicada a ello, y si se cuenta con enseñar a los niños a trabajar con ellas como herramienta o por el contrario como utensilio para cosas que representan una pérdida de tiempo”.

Foto: Arnošt Máče,  Archivo de ČRo
Miovský, coautor de una guía destinada al uso de nuevas tecnologías en las escuelas, cree imprescindible que la guardería no se interese solo por las posibilidades pedagógicas de las tabletas, sino también por cómo enseñar a concebirlas y a comportarse con ellas de forma beneficiosa para el niño.

“Hay que establecer cómo el niño se regula a sí mismo en el uso de estas tecnologías. Son capacidades poco tratadas en los programas de formación y prevención, a menudo ni se trabaja con este tema. Hay que preguntarse cuánto tiempo se dedica a trabajar con estas tecnologías y si hemos tomado todas las medidas necesarias, si enseñamos qué actitud tomar con estos dispositivos, si los niños lo consideran una herramienta, y si no va a hipertrofiarlos de forma limitadora o peligrosa. Es decir, si los niños no van a pasar demasiado tiempo con el aparato y hacer cosas con ellos que no deberían, o incluso si esto no va a amenazar su salud”.

Foto ilustrativa: Ambro,  FreeDigitalPhotos.net
Lejos de ser un tecnófobo, Miovský opina que los problemas de adicción a las nuevas tecnologías a los que se enfrenta en su departamento, o cualquier otro peligro de abuso de ellas que impida a los menores un desarrollo pleno, no son responsabilidad de los aparatos en sí, sino de la dejadez de padres y educadores. Indica por tanto que en este caso la guardería asume la responsabilidad de administrar correctamente el tiempo que los niños dedicarán a realizar actividades con estos dispositivos.

“Es muy importante que estas reglas, estas proporciones de tiempo, sean establecidas por los adultos. Al igual que los padres tienen que ser capaces de juzgar en qué momento pueden permitirse que el niño continúe frente a la televisión o dejar que siga jugando con la tableta, u otra cosa, el centro educativo ha de comportarse de forma parecida”.

Edulab, además de su proyecto de difusión de las tecnologías táctiles en escuelas básicas y guarderías, organiza un programa de apoyo a la digitalización de centros educativos, el proyecto ‘Escuela mediante Juego’, en el que se refuerza el carácter interactivo de la enseñanza, especialmente a través de aplicaciones informáticas, y el concurso escolar de baile School Dance.