Las mujeres llevan la batuta en la República Checa

Ester Gutiérrez (Foto: autor)
0:00
/
0:00

Los checos son muy tolerantes con respecto a los turistas; es gente que lee mucho y se arregla muy bien para ir al teatro; los chicos tienen un sentido del humor estupendo y las mujeres son guapísimas y llevan la batuta en este país; así ve a los checos Ester Gutiérrez, una española de Zaragoza, que lleva viviendo dos meses en Praga.

¿Ester, no tuviste problemas con ambientarte aquí? La verdad es que aquí hace más frío, hay menos luz, etc.

Ester Gutiérrez  (Foto: autor)
"Bueno, yo no he vivido un crudo invierno en este país y en cierto modo el clima, y en este caso la luz, afecta la manera de ser de la gente. Entiendo que si a las cuatro hay una noche cerrada resulta duro vivir aquí y las ganas de salir a la calle bajan. Por eso hay tantas actividades en sitios cerrados obviamente y la gente si ve un rayo de luz o hace un poco más calor, enseguida sale en mangas cortas, pero, por otro lado, eso hará que la gente estudie más, que se dedique a otras actividades, que todo se va complementando, pero pasear por el Puente de Carlos a las doce de la noche en invierno tiene que ser una maravilla, porque no habrá nadie (risas)".

¿Qué es lo que más te impresionó o, por otro lado, qué te sorprendió al llegar a este país?

"Creo que como a todo el que viene: el primer momento fue la vista turística, es verdad que se nota muchísimo la diferencia de los países del Este a España. Pero me impresionó quizá la tolerancia que se tiene con el turista, realmente la gente de aquí es muy tolerante y se nota que están habituados a vivir gracias al turismo del resto de Europa. La gente aprende a convivir, huye quizá del centro turístico, pero trata muy bien, sobre todo, a los españoles, eso sí que se nota, quizá con alemanes e italianos el trato es diferente, pero con nosotros son gente encantadora".

¿Cómo caracterizarías a los checos? Muchos extranjeros dicen que, por lo menos a primera vista, los checos son fríos y secos...

"Primero, creo que las mujeres aquí son impresionantes; tanto las rubias como las morenas. Son mujeres muy guapas que saben lo que quieren, o sea que llevan la batuta en este país. Y los hombres, pues, yo tuve suerte, porque concocí a chicos con un sentido de humor estupendo, gente que tenía muchas ganas de hablar y de comentar muchísimos temas, así que lo de fríos no, quizá son gente mucho más práctica, que consiguen mantener el control realmente de todo, pero no diría que son gente fría en general".

¿Qué es lo que destaca en la cultura checa, según tu opinión?

"Serían muchas cosas las que destacaría. La persona aquí es una persona muy metida en la cultura en general, es gente que lee muchísimo y eso dice mucho sobre la cultura de un país. Creo que la frase 'la cultura para el pueblo' es una frase que se cumple aquí: Puedes ir a la ópera, a los conciertos, etc., siempre hay algo y no solamente para turistas. Lo que sí que me sorprendió, que además me habían dicho antes de venir, era que a los checos le sabe muy mal que el turista que decide ir al teatro no se arregla para la ocasión, porque ellos se arreglan muchísimo, cosa que comparto, porque es un signo de respeto al nivel de la actividad a la que decides ir. Eso es una de las cosas que más me gusta de este país, que la gente es muy culta, sobre todo en idiomas. Bueno el ruso era obligatorio en el pasado, pero la gente joven más o menos habla inglés y mucha gente está aprendiendo el español, cosa que me encanta, porque creo que es un lenguaje muy rico (risas)".

Eso de seguro. Y si digo la República Checa, ¿qué palabra se te ocurriría como primera, digamos?

"Pues, ¡un país maravilloso para vivir!"