La Torre de Babilonia y los estudiantes checos
La prensa estudiantil checa de los últimos decenios se destacó por mantener una distancia con el oficialismo. Esta tendencia se impuso tanto en la época del llamado "socialismo con Rostro Humano", en 1968, como después de la "Revolución de Terciopelo," de 1989, que puso fin al régimen totalitario de la entonces Checoslovaquia.
En la primavera de 1968 la revista universitaria "El Estudiante" fue el primer periódico checoslovaco de su época en publicar una entrevista con representantes de la emisora estadounidense "Europa Libre". Moscú utilizó este hecho como argumento, entre otros, para justificar su ocupación del país en agosto de 1968. La revista fue prohibida, y en el país no volvió a surgir ninguna semajante hasta la "Revolución de Terciopelo" de 1989, cuando el relevo recogió el mensuario "Babylon".
Originamente se trató de una revista publicada por los estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Carolina de Praga. Quizás por indicar que comenzaba una época de confusión de idiomas, los estudiantes nombraron a su periódico "Babylon". Y para resaltar este mensaje, entre los titulares de la primera página aparecía la famosa imagen flamenca de la Torre de Babilonia.
La orientación de este mensuario estudiantil sobrepasa al oficialismo, tanto académico como político. Los estudiantes gozan la libertad de expresión y conscientemente se distancian de cualquier conformismo oficial, según lo demuestra también el primer número otoñal.
Al comentar las consecuencias internacionales de los ataques terroristas contra las Torre Gemelas en Nueva York, la editorial de Babylon polemiza con las opiniones del Secretario de Justicia de EE.UU. sobre la creación de guardias de vigilancia nacional. En la editorial se resalta que ese tipo de vigilacia, mejor dicho, "denuncias de los vecinos," los checos las conocieron muy bien de la época del totalitarismo comunista, al igual que lo conocen los cubanos bajo el nombre de Comités de Defensa de la Revolución.
Sin embargo, los temas internacionales no son los preferidos por los redactores de la revista "Babylon". Además de temas típicamente universitarios, "Babylon" suele dedicarse principalmente a temas culturales. Por ejemplo, en el último número de Babylon aparece la serie regular titulada "Ventanilla Española".
El jóven hispanista checo, Petr Zavadil, dedicó esta edición de la "Ventanilla Española" a dos escritores de la Península Ibérica y dos autores latinoamericanos. A sus colegas universitarios les informa que apareció la primera antología de los diarios de célebre escritor argentino, Adolfo Bioy Casares. Recuerda asimismo que a un género muy parecido pertenecen también las memorias del escritor español, José Manuel Caballero Bonald. Ambos narradores son conocidos en la República Checa. En lo que se refiere a Bioy Casares, en este país fueron publicados sus "Cuentos Fantásticos" y "La invención de Morel". Por su parte, Caballero Bonald se presentó a los lectores checos mediante su novela "Dos Días de Septiembre".
En la "Ventanilla Española" se destaca asimismo la obra poética del español Antonio Colinas, y se recuerda que en el verano pasado falleció el néstor de los poetas peruanos Emilio Adolfo Westphalen. Al parecer, la revista estudiantil "Babylon" cumple con una misión cultural que no encuentra espacios en otros periódicos checos. Este es también uno de los motivos de su gran éxito entre el círculo de lectores que abandonaron las aulas universitarias hace ya mucho tiempo.