La seguridad cibernética, punto de encuentro entre Babiš y Trump

Andrej Babiš y Donald Trump, foto: ČTK/AP/Evan Vucci

Las relaciones bilaterales, la seguridad cibernética, la OTAN y las sanciones contra Rusia. Estos fueron algunos de los temas analizados por el primer ministro checo, Andrej Babiš, y el presidente Donald Trump, este jueves en la Casa Blanca.

Andrej Babiš y Donald Trump,  foto: ČTK/AP/Evan Vucci

Praga y Washington intensifican sus relaciones. Durante su reunión con el primer ministro checo, Andrej Babiš, en la Casa Blanca este jueves, el presidente de EE.UU., Donald Trump, dijo que la República Checa es un país maravilloso, económicamente estable y con un Ejército fuerte.

Así resumió Trump, los temas principales sobre los que girarían las conversaciones con su huésped checo. Sin duda un asunto fundamental de la visita ha sido la seguridad cibernética, tal y como indicara Babiš a la Radiodifusión checa.

Donald Trump y Andrej Babiš y sus esposas Melanie y Monika,  foto: ČTK/AP/Evan Vucci
“Debemos prestar atención a los ataques cibernéticos, nuestras infraestructuras pueden quedar fuera de servicio. Se trata de algo que no podemos menospreciar. Europa debe optar por una postura conjunta”.

La importancia de la seguridad cibernética y el afán de Chequia por fortalecer la protección de sus ciudadanos quedaron demostrados por ejemplo, tras la advertencia de la Oficina de Seguridad Cibernética checa sobre el peligro de los sistemas de telecomunicaciones chinos, y las medidas tomadas por Praga.

El primer ministro Babiš expresó que la reunión con Trump había ayudado a fortalecer las relaciones bilaterales. Muestra de ello fue el aspecto humano más allá del protocolo oficial.

“Es un anfitrión excepcional. Se interesó por la partición de Checoslovaquia, por las relaciones entre Chequia y Eslovaquia. Trump había visitado Checoslovaquia en 1990 y mantiene gratos recuerdos de nuestro país”.

La antigua esposa de Trump, Ivana es una ex deportista checa, y gracias a eso visitaron Checoslovaquia con sus hijos en el pasado.

Andrej Babiš,  foto: ČTK/Vondrouš Roman
En el encuentro oficial salieron temas un tanto espinosos relacionados con Europa. El inquilino de la Casa Blanca desea que el Viejo Continente actúe de manera más dinámica, matizó Babiš.

“Al presidente no le gusta que Europa no actúa, desde su punto de vista no se mueve. Le recomendé que espere, porque tendremos un nuevo Parlamento y una nueva Comisión Europea. Que no tome ninguna decisión negativa que pueda tener un resultado catastrófico para Europa”.

En este sentido el jefe del Gobierno checo hizo énfasis en que Europa debe coordinar mejor una serie de políticas de cara a las relaciones con EE.UU. que es su mayor aliado.

“Europa alcanzó en el pasado una buena posición, pero ahora llegó un presidente que viene del sector empresarial y tiene una visión diferente”.

Uno de los asuntos que preocupa a los europeos en general es la anunciada imposición de aranceles para el sector automovilístico. De acuerdo con Babiš trató de explicarle a su anfitrión que para Chequia, con una larga tradición en este ámbito, se trata de algo que puede acarrear dificultades.

“Le informé que eso perjudicaría nuestra economía. Le expliqué qué tipo de industria automovilística tenemos”.

La prensa estadounidense calificó la reunión de un encuentro entre el llamado “Trump checo” y el Trump verdadero. Los dos políticos comparten una serie de cualidades y situaciones. Ambos son multimillonarios, hombres de negocios que han optado por el mundo de la política, y los dos acostumbran hacer declaraciones polémicas y aseguran que desean que sus países sean nuevamente grandes.