La paradoja salarial checa: cobrar más y ganar menos

Mientras que en Chequia el salario medio crece a un ritmo del 4%, el salario real disminuye. Una inflación descontrolada que ya roza el 13% se perfila como la gran responsable.

Día tras día el costo de vida de los ciudadanos checos en particular, y del entorno europeo en general, aumenta hasta alcanzar cifras récords en varios aspectos. Encender la calefacción, llenar el depósito, pagar el alquiler o acudir al supermercado son gestos que tienen un peso cada vez mayor en la economía doméstica.

Con todo, las cifras hablan de que el crecimiento salarial es una realidad, algo que teóricamente debería aliviar los efectos de este contexto pero que en la práctica parece no ser tan así.

“Según los datos publicados por la Oficina Estadística Checa en marzo, el salario medio en la República Checa aumentó un 4% interanual, superando los 1600 euros. Sin embargo, después de tener en cuenta el crecimiento de los precios al consumidor, las ganancias reales cayeron un 2%", dijo Karel Kotoun, gerente de servicios financieros de Accenture, a Radiožurnál, emisora de la Radio Checa.

Tal y como afirma Kotoun, no solo el aumento del salario medio es real, sino que el propio gobierno checo impulsó una subida del salario mínimo a principios de este año.

Foto: Steve Buissinne,  Pixabay,  Pixabay License

Sin embargo, la realidad es que el vertiginoso aumento del costo de vida hace que, paradójicamente, los ciudadanos cobren más pero vean como su salario real, que calcula su verdadero poder adquisitivo, disminuye.

La inflación, por su parte, es señalada como la gran culpable de este contexto, habiendo alcanzado la friolera de12,7% en el mes de marzo, su cifra más alta en 24 años, y entre pronósticos que hablan de que podría incluso llegar al 14 o 15%.

Michal Novák, analista del portal Profesia.cz, también apunta a la propia inflación en relación a esto. Incluso, según este, los salarios crecerán en este año más aún que en el anterior pero, por desgracia, es probable que los checos no lleguen a percibirlo.

"El salario promedio en la República Checa aumentó un 4% año tras año, este año esperamos que su crecimiento sea aún mayor. Seguramente habrá presión por aumentos salariales por parte de los empleados porque la inflación está aumentando. Por otro lado, la inflación ya supera el 10%, por lo que el salario real más bien caerá", señaló Novák.

Las propias previsiones del ejecutivo no son especialmente buenas a este respecto: a principios del mes de abril el propio Ministerio de Finanzas actualizó sus previsiones inflacionarias, afirmando que esta alcanzaría el 12,3% en este año.

El Ministerio dirigido por Zbyněk Stanjura también afirmó que el país sufrirá un duro golpe en materia de crecimiento, que se verá reducido de unas previsiones del 3,1% al 1,2%.