La pandemia complica nuevamente el aprendizaje de los alumnos
Con 11 escuelas completamente cerradas y otras 2300 aulas en cuarentena, la enseñanza en los colegios y las escuelas secundarias se complica. En muchos casos, los maestros se ven obligados a dar clases de manera híbrida, esto es, presencial y telemática a la vez.
Casi nueve mil estudiantes de colegios y escuelas secundarias se encontraban en casa con COVID-19 a mediados de noviembre, de acuerdo con datos obtenidos por Radiožurnál, emisora de la Radio Checa. Del virus tampoco se escapan maestros y otros trabajadores de los centros educativos. La semana pasada habían dado positivo más de mil.
De acuerdo con el presidente de la Asociación de Directores de Colegios, Luboš Zajíc, las escuelas deberían permanecer abiertas, a pesar de lo difícil que resulta organizar la enseñanza en condiciones cuando parte de la clase está en cuarentena y otra no, ya que algunos alumnos están vacunados o no entraron en contacto con la persona contagiada.
“Está teniendo lugar un aprendizaje híbrido en el que los maestros enseñan al mismo tiempo a alumnos que se encuentran en casa y a otros que están en la escuela. Otro problema son los propios docentes, porque ellos mismos se enferman y también tienen hijos que pueden estar enfermos o en cuarentena”.
Para los maestros esto significa un doble trabajo a la hora de prepararse para cada clase. Y la carga es mayor también para las direcciones de los centros educativos, que se ven obligadas a ajustar horarios, comunicar con las autoridades, dar seguimiento a los casos positivos de COVID e informar a los padres.
Las tareas administrativas son tantas que pueden saturar la agenda de cada día, según confirma Hana Stýblová, vicepresidenta de la Asociación de Directores de Colegios.
“Quién se encontró con quién lo sabemos solo nosotros y los maestros. En este aspecto, nuestro papel es indispensable. Después son las Estaciones de Prevención de Enfermedades infecciosas las que continúan con el seguimiento de los contactos. Es verdad que tardan mucho en reaccionar, pero cada vez que hablamos todo se resuelve tranquilamente. En algunos casos se les olvida avisarme sobre el fin de la cuarentena de alguien, pero eso puedo averiguarlo. Lo cierto es que estas tareas ocupan gran parte del día de los directores”.
A esta carga se suman a partir de este lunes las pruebas generales de coronavirus que los no vacunados deben realizarse en las escuelas cada semana. No obstante, en su mayoría, los directores acogieron la decisión del Gobierno con agrado.
También la Inspección Escolar Checa ha reaccionado ante la situación epidémica, que deteriora de semana en semana, y ha emitido diez recomendaciones para una enseñanza telemática más eficiente. En ellas enfatiza, sobre todo, en la importancia de la comunicación.
De acuerdo con el inspector escolar Tomáš Zatloukal, es vital que todos los participantes estén preparados para el cambio al aprendizaje telemático y acuerden su organización. Las escuelas y las familias ya están acostumbradas, en cierta medida, a las clases en línea, pero hace falta recordarles el modo de trabajo y de comunicación para que el paso al aprendizaje online sea fluido en caso de que una escuela o una clase entre en cuarentena, explica Zatloukal.
“Cuando los alumnos están aprendiendo a distancia se vuelve esencial el rol de los padres y las condiciones familiares. Eso no es nada nuevo en la pandemia. Lo que es importante ahora es que estén listas las plataformas de comunicación a las que los padres están acostumbrados y que los maestros los incluyan en el proceso”.
La Inspección recomienda, por ejemplo, que las clases en línea tengan forma de videoconferencia, para que los maestros y alumnos se oigan y se vean. El mismo canal, más que correos, debería utilizarse para entregar las tareas.
Las recomendaciones pueden parecer obvias, de acuerdo con la Inspección, pero, a pesar de los largos meses de pandemia, no todas las escuelas se han adaptado plenamente a la enseñanza telemática.
