La magia del teatro llena las calles de Praga

El festival de teatro callejero “Za Dveřmi” ha llegado con fuerza esta semana a la ciudad de Praga. Durante cinco días ha ofrecido espectáculos variados de forma gratuita para todo aquel que quisiera disfrutar de una función teatral en la calle.

Fotografía cedida por Adam Ondráček

Durante toda esta semana, residentes de Praga y turistas que visitaban la ciudad se han visto sorprendidos por representaciones teatrales en pleno centro. El Festival “Za Dveřmi” (en español, “Detrás de la puerta”) celebra este año su quinta edición en la capital checa y esta tarde presenta sus últimas actuaciones: “El Diabolo”, con el que los asistentes podrán disfrutar de la maestría del manejo de este juguete; “Velvet Blues”, con acrobacias aéreas y música, y la galardonada obra humorística “La máquina expendedora mágica”.

Uno de los cambios de esta quinta edición con respecto a las anteriores ha sido la ubicación del Festival. Mientras antes se celebraba en parques como el Letná, o en importantes puntos turísticos de Praga, en esta ocasión todas las actuaciones se celebran en la Plaza de Venceslao. De esta forma, según los organizadores, ha sido “mucho más facil de coordinar”. Adam Ondráček, responsable de Comunicación del Festival, nos cuenta el motivo de la nueva ubicación.

Fotografía cedida por Adam Ondráček

“Praga es una ciudad muy turística, por lo que era importante hacer este Festival en un lugar céntrico. No veo grandes diferencias entre la Plaza de la Ciudad Vieja y la Plaza de Venceslao. Quizás la primera tiene mejores vistas pero está abarrotada de extranjeros y casi ningún praguense acude allí. Es una pena, pero queríamos hacer un Festival no solo para los turistas, sino también para los locales”, afirma.

Los primeros años las actuaciones tenían lugar en interiores, pero los organizadores se dieron cuenta pronto de que la calle ofrecía características que no ofrece un escenario convencional. Según Adam, las obras que se representan en la calle “cuentan con una libertad total en la que los actores juegan con muchos más detalles que en un escenario. Los ruidos, las palabras de la gente que pasa por la Plaza, pasan a formar parte de la obra que se está interpretando en ese momento”.

Fotografía cedida por Adam Ondráček

La idea del Festival fue del director Jakub Vedral, que lleva 15 años organizando teatros callejeros. Tanto para él como para Art Prometheus, la compañía que organiza la edición checa, el objetivo de este tipo de festivales es “reunir a los espectadores en un lugar público en el que disfruten de un evento cultural de forma gratuita, para que el teatro esté así al alcance de cualquiera”.

Según Adam Ondráček, Praga debe tener este tipo de certámenes anuales en sus calles si quiere estar a la altura de otros países como Alemania, Francia, Eslovenia o Polonia, donde los festivales de teatro callejeros llevan realizándose muchos años y de los cuales toman ideas para la realización del certámen nacional.

Fotografía cedida por Adam Ondráček

A pesar de que es difícil medir el éxito de iniciativas como esta, Adam Ondráček asegura que la acogida de esta edición ha sido mucho mejor que la de otros años. Si bien en las anteriores la mayor parte de los espectadores eran turistas que se acercaban curiosos a ver qué estaba pasando, este año el Festival ha contado con un mayor número de público local, que era uno de los objetivos de esta edición, como nos comenta Adam.

“Este año ha habido una gran cantidad de público praguense, no como el año pasado. Pero esta vez estamos comprobando a través de la cobertura mediática y los comentarios en Facebook, además de en la misma Plaza de Venceslao, que los ciudadanos checos han decidido asistir en masa a esta edición”.

Fotografía cedida por Adam Ondráček

Para todos aquellos que estén preocupados por no entender el idioma de las actuaciones, les tranquilizará saber que casi todas ellas emplean el lenguaje no verbal, “el lenguaje de la calle”, como lo describen los promotores del Festival, y el contenido de las obras es en su mayor parte simbólico, con lo que no hay opción de no entender el argumento de los diferentes teatros.

Los organizadores están contentos porque en esta edición han contado con múltiples vías de financiación, como son el Ayuntamiento de Praga, el Ministerio de Cultura checo, el Fondo checo-germano para el Futuro, el Fondo Internacional Visegrad y el Instituto Polaco en Praga. Gracias a este gran número de patrocinadores y a su éxito, el Festival repetirá el próximo año con más obras de teatro para el disfrute de todos los que estén en la capital checa en verano.