La legendaria guitarrista Lenka Filipová celebra su 70 cumpleaños
Enamorada, así se llamó el debut de Lenka Filipová que catapultó a la guitarrista en 1981 a la cima de la música pop checoslovaca. El sello Supraphon lanzó una reedición del famoso álbum con motivo del 70 cumpleaños de la guitarrista el 14 de febrero.
Con una aureola soñadora y delicada, la joven guitarrista parecía haber llegado a la escena musical como caída de otro planeta. Tan diferente era en comparación con las demás estrellas pop checoslovacas de entonces. De inmediato cautivó al público con su interpretación de las letras de Zdeněk Rytíř, cuyos textos cuadraban perfectamente con la personalidad de la cantante. Filipová siempre se mostraba muy exigente en cuanto a las letras que cantaba. “Siempre tenía que sentirme con el letrista en la misma onda. Tenía que conocerlo bien, con Zdeněk Rytíř nos conocíamos bien incluso entre nuestras familias. A veces pasó que las historias que él había escrito se cumplieron, como si me hubiera augurado mi destino”, indicó la cantante para la Radiodifusión Checa.
Ese era el caso de la canción Enamorada (Zamilovaná) que dio nombre a su primer álbum en solitario. Filipová pudo grabarlo gracias a su experiencia vivida en Francia donde estudió en la Academia Musical Internacional de París. En el país galo surgió la canción original de Francis Cabrel.
Desde entonces Filipová ha interpretado un sinnúmero de éxitos que se grabaron en la mente de los fans checos, como, por ejemplo, Dicen que esto es a lo que llaman amor (Prý se tomu říká láska), Toda la culpa la tiene el tiempo (Za všechno může čas) y El mundo se ha vuelto loco (Svět se zbláznil).
En el repertorio de Filipová figuran tanto piezas de chanson como de guitarra clásica. Su último álbum dedicado a canciones celtas lo editó en 2018 bajo el nombre de Oppidum. El disco reúne nuevas interpretaciones de viejas canciones del folclore escocés y bretón.
“Me gusta aprender cosas nuevas. Al familiarizarme con la música celta me atrajeron sus baladas, que tienen una dimensión espritual y se cantan muy bien”, indicó Filipová. La música celta la considera muy emocional. “Tiene vibraciones interesantes y eso llamó mi atención”, agregó.
Filipová canta en cuatro idiomas. Y sus pasos los sigue también su hija Lenny, con la que grabó el tema principal de la serie televisiva Cucos. La pieza se llama Sólos no somos nada (Samotní nejsme nic) y trata de la relación entre padres e hijos. Lenny también actuará como invitada especial en los conciertos de Filipová de este año.