La industria automovilística checa sigue creciendo a pesar de la falta de trabajadores
La producción de automóviles en la República Checa ha experimentado un nuevo récord, al llegar en la primera mitad del año a los 750.000 vehículos. El sector podría crecer más sin embargo si tuviera más trabajadores cualificados.
La previsión es además que estas cifras se mantengan durante el resto del año. El único lastre al que se enfrenta el sector es, al igual que en el resto de la economía checa, la falta de mano de obra. De acuerdo con Zdeněk Petzl, director ejecutivo de la Asociación Checa de Industria Automovilística, la solución pasa por una mejor formación de los trabajadores.
“Abrir nuestro mercado de trabajo a la inmigración es una solución a corto plazo y de efectos muy limitados. Lo que pide nuestro sector, y por lo que está haciendo un esfuerzo a largo plazo, es para que se refuerce la formación técnica ya en las escuelas primarias y secundarias, así como la orientación de las universidades hacia las carreras técnicas y las nuevas tecnologías. Creemos que allí se encuentra el mayor potencial, y que la República Checa debería atraer estudiantes que hagan la carrera en nuestro país y que después tengan interés en quedarse y hacer más fuertes nuestras empresas”.Actualmente el desempleo en Chequia se halla en el 4% de la población activa, un fenómeno que se refleja también en una gran presión sobre los salarios. Petzl espera que los sueldos en el sector se sigan situando por encima de la media checa, explica.
“Los salarios crecen de forma estable. El sueldo medio en Chequia es de unos mil euros. Si miramos el sueldo medio en la industria automovilística, este es de unos 1.300 euros. Es decir, un 25% más a favor de nuestro sector. Y esta tendencia es a largo plazo. La industria automovilística refuerza la economía checa, no solo con sus resultados, sino también en el empleo. Directamente en las empresas tenemos 118.000 trabajadores, y todo el sector emplea a más de 150.000 personas. Y el crecimiento en el número de empleados es constante, entre un año y otro es de un poco menos del 5%.
Los sueldos cada vez más altos y la falta de mano de obra pueden hacer pensar que en un plazo breve la República Checa podría dejar de ser tan competitiva y que por tanto las fábricas empezarían a trasladarse a países como Bulgaria o Rumanía. Petzl sostiene que este temor es infundado.“No veo una tendencia así en la actualidad. Creo que la República Checa tiene la oportunidad de aprovechar bien su buena posición geográfica. Hoy en día la mayoría de los productos no se almacena sino que, como decimos, se almacenan sobre ruedas. Los almacenes son los camiones que llevan los productos. Con el aumento de la distancia, y la aparición de fronteras, crece el riesgo de que aumente el tiempo de entrega, lo que provocaría enormes gastos al suministrador. No veo pues ningún riesgo”.
Las principales empresas automovilísticas radicadas en Chequia son Škoda Auto, Hyundai y TPCA (Toyota, Peugeot, Citroën). Existe además una gran red de pequeñas y medianas empresas que actúan como suministradores de las grandes compañías, tanto en el país como en la vecina Alemania.