La granja de cerdos de Lety cederá su lugar al monumento del Holocausto gitano
El Gobierno checo y la empresa AGPI han acordado el próximo cierre de la granja porcina de Lety, en Bohemia del sur. En su lugar será construido un monumento para rendir homenaje a las víctimas del antiguo campo de concentración nazi para gitanos.
El ministro de Cultura, Daniel Herman, anunció este lunes que las partes involucradas, la empresa propietaria de la granja de cerdos y el Gobierno, han logrado consenso para que en el lugar se erija un monumento a las víctimas gitanas de la Segunda Guerra Mundial.
“En este momento no existe obstáculo alguno que pueda interrumpir el acuerdo mutuo. Fue muy importante que los accionistas aceptaran la propuesta del Oficialismo, y así fue. El Gobierno puede ahora aprobar los pasos indispensables para la preparación de un acuerdo de compra”.
Los gobiernos que se alternaron en el poder en las últimas dos décadas no fueron capaces de llegar a un acuerdo con la empresa AGPI dueña de la granja de cerdos.La Asamblea general de la compañía aprobó, en su sesión de este lunes, que venderá la granja al Estado siempre y cuando el Estado pague el precio solicitado.
Las negociaciones entre el Gobierno y la compañía AGPI tienen carácter confidencial, razón por la cual no se ha hecho público el monto de la transacción, al menos por el momento.
El Gobierno planea construir un monumento en el lugar donde perdieron la vida centenares de gitanos entre los años 1940 y 1943, explicó el ministro Herman.
“En el lugar se levantará un monumento para recordar la existencia de un campo de trabajos forzados para gitanos. Se tratará de algo parecido a lo que existe ahora en el lugar del antiguo cementerio, pero que no se encuentra en el sitio exacto del campo.
Las autoridades nazis dieron la orden de construir un campo de trabajos forzados en la localidad de Lety en agosto de 1940. Estaba destinado a los hombres que no podían demostrar el origen de sus recursos o lugar de trabajo.Dos años más tarde fue convertido en un campo de concentración y de trabajos forzados para gitanos. Unos 1300 hombres, mujeres y niños fueron internados en el campo de Lety. Más de 300 murieron ahí y otros 500 terminaron en Auschwitz, Polonia.
Después de terminada la guerra menos de 600 gitanos volvieron al país. Se estima que los nazis asesinaron al 90% de los gitanos checos.