La crisis dispara el desempleo y deja a 50.000 personas en la calle
La República Checa experimentó en enero el mayor crecimiento del desempleo de su historia. El número de parados se incrementó en casi 50.000 personas, pasando del 6 por ciento registrado en enero a un 6,8 por ciento. Los expertos aseguran que todavía no se ha tocado fondo.
Las oficinas de empleo no dan abasto. La recesión económica que sufre el país como consecuencia de la crisis financiera internacional ha elevado el número de desempleados hasta 384.000 personas.
Al mismo tiempo, el empleo disponible descendió de un mes para otro en más de 22.000 puestos de trabajo libres. De esta manera en algunas ciudades ya hay hasta 37 candidatos por cada posición.
Según el director de la oficina de empleo de Hodonín, esta situación era previsible.
“En enero siempre hay un aumento brusco del desempleo. Muchos contratos temporales acaban en diciembre. Y de hecho muchos de los trabajadores que vienen a registrarse estaban subcontratados a través de agencias. La diferencia es que por primera vez en cinco años podemos constatar que la situación es ahora peor que hace un año”, explicó.
La peor tasa de desempleo la padece la ciudad de Most, en Bohemia noroccidental, con un 14 por ciento. En cambio en Praga el paro alcanza tan solo el dos por ciento.Para los economistas, la recesión continúa, por lo que es previsible que el desempleo siga creciendo durante los próximos meses, como afirma el economista del Raiffeisen Bank, Aleš Michl.
“Puesto que nuestra economía todavía no ha tocado fondo, es de esperar que siga cayendo todavía más. La recesión continuará provocando más desempleo. No podemos hacer nada, pero al menos hay un dato positivo, y es que nuestras cifras de paro están todavía por debajo del promedio de la Unión Europea”, señaló.
El número de grandes empresas que anuncian despidos sigue creciendo. La acería ArcelorMittal, de Ostrava, reducirá su plantilla en 650 personas para mediados de marzo. La cifra es mayor que lo anunciado inicialmente por la empresa, que hasta ahora afirmaba que se vería afectado solo el personal administrativo.
ArcelorMittal emplea a unas 7.300 personas, por lo que uno de cada once trabajadores se verá afectado. Las indemnizaciones por despido oscilarán entre diez mil y veinte mil euros.