La Casa Municipal de Praga rinde homenaje a Ràfols-Casamada

Ràfols-Casamada. Pinturas (1950-2005) se llama la exposición que se inaugura este jueves en la Casa Municipal de Praga. Se trata de una retrospectiva con cerca de 40 obras que resumen el extenso itinerario de este artista abstracto español, protagonista destacado de las vanguardias culturales de la segunda mitad del siglo XX.

Albert Ràfols-Casamada es “un clásico de nuestros días de indiscutida presencia internacional, que sigue activo a sus gloriosos 86 años”. Así lo define el comisario de la muestra, José Francisco Yvars, quien ha llevado esta retrospectiva a distintas partes del globo, desde Nueva York a Buenos Aires, pasando por las más importantes metrópolis europeas.

Ràfols-Casamada será una de las estrellas de la Casa Municipal de Praga, uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, joya del Art Nouveau, que también alberga exposiciones de diversa índole.

La Embajada de España en Praga organiza la muestra retrospectiva. Su consejero cultural, Álvaro Díaz Duque, que se ha volcado para hacer posible este homenaje a Ràfols-Casamada, destaca la importancia estratégica de la Casa Municipal.

“Es un entorno realmente privilegiado, creo que hemos tenido muchísima suerte, porque es un sitio muy céntrico, que tenía una línea centrada en artistas checos. Creo que la calidad del artista les ha hecho interesarse por esta exposición. Y es muy bueno porque va a estar a disposición de todo el público checo, pero también es uno de los espacios más transitados por turistas. Entonces yo creo que es una oportunidad muy buena para poner de manifiesto la obra de Ràfols-Casamada ante prácticamente gente de todo el mundo”, afirma.

Álvaro Díaz Duque dice que llevaron a cabo largas negociaciones para poder disponer de la Casa Municipal, pero que la calidad de Ràfols-Casamada lo ameritaba.

“Ràfols-Casamada es una de las figuras más importantes de la pintura abstracta española de la segunda mitad del siglo XX. Curiosamente sigue en activo, tiene ahora mismo más de 80 años, una persona, un auténtico maestro, muy mayor. Y de hecho esta exposición cubre también parte de su obra en el nuevo milenio. El propio título lo dice, Pinturas, 1950-2005”, comenta.

En cuanto a la obra misma del artista, el consejero cultural opina que Ràfols-Casamada ha ido derivando hacia una limpieza de estilo, que se hace evidente en la exposición de manera cronológica.

“Muestra la evolución del autor hacia una depuración cada vez mayor. Si a uno le gusta el arte abstracto es fácil ver cómo los grandes maestros tienden más a la depuración, cada vez a trabajar más con pocos colores y con pocos símbolos. Y en concreto creo que las obras de Ràfols-Casamada ponen de manifiesto esto”, agrega.

Y si hay que hablar de referentes, Ràfols-Casamada tampoco está ajeno a la influencia de Joan Miró, por ejemplo, según Álvaro Díaz Duque.

“Es difícil sacar referentes pero viendo los grandes formatos, uno puede pensar en Mark Rothko, Piet Mondrian también, aunque un poco menos porque es quizás más orgánico. También, por supuesto, Joan Miró, que está en el origen de gran parte de la modernidad española”, sostiene.

A sus 86 años, Ràfols-Casamada sigue activo, tanto en las artes plásticas como en la literatura, otra de sus pasiones. Ahora, por primera vez, su obra podrá ser admirada en la República Checa. Pinturas (1950-2005) estará abierta hasta el 31 de mayo próximo. No se la pierdan.

Más información sobre la exposición en: www.embajada-esp-praga.cz