Josef Suk, el fenomenal alumno de Dvořák
Uno de los padres del modernismo musical checo, Josef Suk figura entre los compositores nacionales más destacados. Este año conmemoramos 150 años del nacimiento de este también fenomenal violinista. En nuestro espacio musical les ofreceremos una muestra de su obra.
Como alumno, y más tarde yerno, de Antonín Dvořák, Suk figura entre los fundadores del modernismo musical checo. Nació el 4 de enero en la población de Křečovice y de joven estudió el Conservatorio de Praga, en el que con el tiempo entró en la clase de Dvořák. Junto a tres de sus compañeros fundó en 1892 el Cuarteto Checo que adquirió gran fama a nivel internacional.
La obra de Suk es relativamente reducida, incluye un total de apenas 37 piezas, no obstante, se distingue por su gran originalidad que va desde una lírica íntima hasta un poetismo pensativo y fantasías expresivas. Su primera Sinfonía en mi mayor la compuso bajo una fuerte influencia de Johannes Brahms.
Suk se casó en 1898 con la hija de Dvořák, Otýlie, con la que tuvo a su hijo Josef. Sin embargo, cuando el muchacho cumplió cuatro años, su madre falleció por un fallo cardíaco.
Esta tragedia familiar afectó de manera esencial la posterior obra de Suk. En ese periodo escribió una de sus piezas transcendentales, la Sinfonía número 2, conocida como Sinfonía Azrael. Suk comenzó a componer la obra en 1904 dedicándola a Antonín Dvořák, fallecido ese mismo año. Originalmente se suponía que la pieza terminaría de manera optimista. Sin embargo, como al año siguiente falleció también su esposa, los últimos dos movimientos tienen un tono melancólico.
El compositor se hizo más tarde rector del Conservatorio de Praga y entre sus alumnos famosos figuraron Bohuslav Martinů y Jaroslav Ježek, entre otros, y su nieto Josef se convirtió en uno de los violinistas checos más importantes de la historia.
Josef Suk falleció el 29 de mayo de 1935 en Benešov, pero fue enterrado en su población natal de Křečovice.
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