Josef Laufer
Los reportajes deportivos en directo son hoy parte inseparable de los programas radiales y no sorprenden a nadie. Pero pocos saben que el tres de octubre de 1926 se efectuó la primera transmisión en directo de un encuentro deportivo en Praga. El de los equipos de fútbol Slavia y Hungaria Pest, narrado por el secretario del club deportivo checo Slavia, Josef Laufer.
Este aòo conmemoramos el 75 aniversario del primer reportaje radial directo en este país, así como el 35 aniversario de la muerte de Josef Laufer.
Josef Laufer nació hace 110 aòos, el 20 de abril de 1891 en Praga. De joven solía visitar casi a diario el cercano estadio del club Slavia, para incorporarse poco después en su comité deportivo. Mientras tanto, cumple el deseo de sus padres de que estudiara ingeniería.
En aquella época Josef Laufer se enamoró también de un deporte nuevo por entonces - el hockey sobre hielo. A sus veinte aòos se convirtió en primer secretario internacional de la Unión Checa de Hockey sobre Hielo. Puesto que dominaba perfectamente el alemán, el francés y el inglés, fue enviado con la selección checa al Campeonato Europeo, a celebrarse en 1911 en Berlín, donde fue testigo del gran triunfo del equipo checo.
Laufer tuvo la buena idea de informar telefónicamente sobre la obtención del título de campeónes, ganado por los checos, al periódico La Voz de la Nación. Poco después se incorporó a su equipo de redactores, cooperando también con algunos periódicos extranjeros. Después del surgimiento de la República Checoslovaca independiente, en 1918, trabajó en el rotativo Prager Press, que era editado por el Ministerio de RR.EE. checoslovaco para informar al exterior sobre los acontecimientos en el nuevo Estado Checoslovaco.
Josef Laufer se inició en el periodismo por pura casualidad. Para el 3 de octubre la Radiodifusión Checoslovaca había planeado la primera transmisión en directo de un evento deportivo desde el estadio capitalino de Letná. El inicio del partido de fútbol entre los clubes Slavia y Hungaria Pest se acercaba, pero el periodista encargado de comentar el encuentro no aparecía.
La situación era más que dramática. En ese momento el director de la radio decidió poner ante el micrófono a uno de los funcionarios de Slavia. La elección fue fácil, puesto que Laufer, a diferencia de otros, tenía experiencias con el periodismo. Josef Laufer, comentó aòos más tarde que con la urgencia del momento no había tenido tiempo para vacilaciones ni temores.
El nervioso director de la Radiodifusión Checoslovaca decidió entonces, en contra de toda lógica, interrumpir la transmisión después de la primera mitad del partido. Sin embargo, la transmisión había gustado tanto a los radioescuchas que por escrito exigían otras a la radio.
Así, Josef Laufer fue contratado por la Radio como reportero. Laufer comentó partidos futbolísticos, carreras hípicas, atletismo, motociclismo, tenis, etc., siendo admirado por miles de radioescuchas en todo el país.
Tras el estallido de la segunda Guerra Mundial su voz se perdió de las ondas radiales. El régimen nazi obligó a Josef Laufer a portar la estrella judía y le permitió realizar sólo obras públicas. Sin embargo, sus amigos del club Slavia trataron de ayudarle por todos los medios.
Después de la liberación de Checoslovaquia, Josef Laufer comenzó a trabajar en la sección de deportes de la Agencia de Noticias y regresó a los micrófonos de la Radiodifusión Checoslovaca. Pero el nuevo régimen comunista empieza a sembrar de espinas su carrera periodística. En escena aparecen nuevos reporteros, fieles al Partido Comunista Checoslovaco.
Así, en octubre de 1954 Josef Laufer por última vez comenta en directo desde Budapest el partido de fútbol entre las selecciones de la República Checoslovaca y Hungría.
A causa de su avanzada edad disminuyen las posibilidades de trabajo para Josef Laufer en la Radiodifusión Checoslovaca, pero como su amor por el fútbol seguía intacto, pasó a ejercer de funcionario del club Slavia.
Josef Laufer falleció el 19 de octubre de 1966. A los funerales asistieron numerosos deportistas, funcionarios y periodistas deportivos de todo el país. A distancia se despidieron de él también miles de fieles radioescuchas.