Jan Masaryk, un luchador contra el totalitarismo
Jan Masaryk, fue sin duda uno de los políticos más queridos y populares de la posguerra en Checoslovaquia. Sesenta años después de su trágica muerte la nación checa recuerda su legado en la lucha contra el totalitarismo.
Hijo del primer presidente checoslovaco, Tomáš Garrige Masaryk, Jan Masaryk falleció trágicamente el 10 de marzo de 1948. La versión oficial del régimen comunista declaraba que se había suicidado, no obstante en 2004 nuevas investigaciones indicaban que se trató de un asesinato cometido por el Servicio de Inteligencia de la extinta Unión Soviética.
El antiguo diputado Josef Lesák, asegura que debido a su gran popularidad Jan Masaryk representaba un gran peligro para la política de Stalin.
“Se trató de una persona sumamente culta. Le gustaba mucho reír, tenía muy buen sentido del humor. Fue una persona que hacía querer y por eso todos le querían mucho”, explicó Lesák.
A nivel político fue un hombre claro en sus ideas. Le declaró la guerra a toda forma de totalitarismo ya fuera de izquierda o de derecha. Lucho contra el nazismo y contra el comunismo.
Apenas dos semanas después del golpe de Estado comunista en Checoslovaquia en 1948, Jan Masaryk apareció muerto debajo de las ventanas de su apartamento de servicio en el patio de la cancillería checa.
La Oficina para la Investigación de los Crímenes del Comunismo llegó a la conclusión de que Jan Masaryk fue asesinado por individuos desconocidos. Un examen pericial elaborado por el especialista en caídas desde altura, Jirí Straus, llegó a la conclusión de que Masaryk tuvo que ser arrojado por la ventana desde su apartamento.
Pruebas indirectas señalan como responsable al entonces Servicio de Inteligencia soviético, pero hasta que no se abran los archivos de la KGB, nadie podrá confirmar con certeza lo ocurrido.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Jan Masaryk fue miembro del Gobierno checoslovaco en el exilio, con sede en Londres. Desde la BBC se dirigió infinidad de veces hacia la nación checa dando ánimos en la lucha contra el invasor nazi.
La vida y obra de Jan Masaryk sigue representando un ejemplo a seguir entre los ciudadanos checos que defienden la democracia y luchan contra el totalitarismo.
