Inversionistas extranjeros se interesan por Bohemia Central
El 30 por ciento de las inversiones extranjeras en la República Checa se realiza en Bohemia Central. Esta región es la preferida por los inversionistas extranjeros que buscan las ventajas fiscales que proporciona el país.
Desde el surgimiento de la República Checa en 1993 y hasta octubre pasado, las empresas extranjeras invirtieron casi cinco mil millones de dólares. La mayoría de los inversionistas proviene de Alemania, EE.UU. y Japón.
Sin embargo, por la República Checa se interesan también empresarios de Gran Bretaña, Francia, Bélgica, Italia y otros países europeos. Entre los inversionistas de menores aportaciones figuran los de México o Monaco.
La agencia checa CzechInvest, que se dedica a las inversiones extranjeras en el país, informó recientemente que, por ejemplo, en la ciudad de Mnísek pod Brdy, Bohemia Central, apareció en 1993 el primer inversionista japonés que creó con una empresa local un "joint venture".
Según CzechInvest, en la República Checa fueron puestos en la marcha hasta el presente mes de noviembre unos 150 proyectos que contribuyeron a la conservación y creación de 50 mil puestos de trabajo. El monto de estas inversiones ascendió a casi 5 mil millones de dólares.
A la afluencia de inversionistas extranjeros en la República Checa contribuye la política del Gobierno checo de fomentar las inversiones con ventajas fiscales, aunque la mayoría de los proyectos destina sus recursos a empresas de nueva creación.
Desde el punto de vista estratégico, por su fácil acceso y su infraestructura de calidad, la región más favorecida fue Bohemia Central. La afluencia de inversiones supuso para esta región una inyección financiera de más de mil millones de dólares, lo que representa la cuarta parte de todas las inversiones realizadas en la República Checa.
El mayor incremento de oportunidades de trabajo lo ha registrado la región de Moravia del Sur, con más de siete mil puestos de trabajo nuevos. El motivo se debe al buen nivel de infraestructura.
Por su parte, Karlovy Vary, en Bohemia Occidental, y la región de Bohemia del Sur son las que menos atraen a los inverionistas extranjeros. También en este caso desempeña un importante papel la infraestructura.
Una situación diferente existe en Moravia Central y del Norte, así como en Bohemia del Norte, regiones que, además de Bohemia Central, gozan de mayor prestigio entre los inversionistas.
Pero lo curioso es que Moravia del Norte figura entre las regiones checas de peor acceso, desde el punto de vista del transporte. Éste es también el motivo por el que los inversionistas extranjeros renuncian a sus intenciones originales, aunque la posición geográfica de la región resulte atractiva porque constituye una base para la entrada en los mercados de Europa del Este.
Entre las mayores firmas extranjeras que empezaron a invertir en la República Checa a mediados de los años noventa figuran, por ejemplo, la holandesa Philips, en Moravia Central, la estadounidense Flextronics, en la metrópoli morava de Brno, y el consorcio nipón Matsushita, en las ciudades checas de Pilsen y Pardubice, entre otras. Estas tres sociedades proporcionan trabajo a más de diez mil checos.