Internet da un salto gigantesco en los hogares checos
Aunque todavía está muy lejos de los primeros lugares europeos, que ocupan los países nórdicos, Luxemburgo y Holanda, la República Checa ha repuntado notablemente en cuanto a la penetración de Internet en los hogares. En los últimos cinco años esa cifra ha crecido en un 125% y actualmente llega al 62% de todos los hogares.
El 62% de los hogares checos ya disponen de conexión a la red, aunque esa cifra está muy lejos del 90% y más que ostentan los países líderes del ranking, empezando por Islandia, con un 97% de penetración. Y lejos también del promedio europeo, que es del 70%.
Sin embargo, para los encargados del estudio se trata de un avance notable, como explica la analista Romana Malečková, de la Oficina Checa de Estadísticas.
“En el año 2006, cerca de 1,2 millones de hogares estaban conectados a Internet. En los últimos cinco años, esa cifra subió hasta los 2,5 millones de hogares. Esto significa que en los últimos cinco años, la cifra de hogares checos conectados a Internet se incrementó en un 125%, lo que significa que en la actualidad un 62% de los hogares tiene conexión a la red”.La República Checa es superada por otros antiguos países de la órbita soviética, como Estonia, Eslovaquia y Eslovenia, pero está mejor posicionada que Italia o Polonia, por ejemplo.
España, con un 64% de los hogares conectados a Internet, también supera a la República Checa en el ranking europeo.
Otro dato interesante que se desprende del estudio de la Oficina Checa de Estadísticas es que 2,5 millones de personas, es decir, el 28% de la población adulta checa, realiza compras por Internet. Hace cinco años, esa cifra alcanzaba solo el 12% de la población adulta, por lo que también se ha registrado un gran aumento al respecto.No obstante, en cuanto al uso de Internet por ciudadanos de la tercera edad, en ese campo la República Checa se queda muy atrás. “Falta implementar políticas gubernamentales para que los ancianos o adultos mayores aprendan las nuevas tecnologías y se atrevan a usarlas, como sucede en los países nórdicos y en Alemania”, sostiene la analista Romana Malečková. En esa materia, la República Checa está a la cola de Europa.