Industriales checos advierten ante los impactos de la crisis financiera
La Unión de Industria y Transportes checa exhortó el miércoles al Gobierno a la adopción de prontas y eficaces medidas para hacer frente a la actual crisis financiera mundial.
“Insistimos que la crisis financiera podría afectarnos a todos, no es un tema que incumba sólo a un determinado grupo de industriales. Si queremos prevenir que la crisis mundial no tenga mayores impactos en el país, debemos actuar en forma rápida”, señaló Jaroslav Míl.
El presidente de la Unión de Industria recalcó que una de las tareas fundamentales es conservar la capacidad competitiva de la pequeña y mediana empresa y garantizar su financiamiento y desarrollo. Los sondeos de la Cámara Comercial demuestran que unas dos terceras partes de las empresas nacionales se ven afectadas por la crisis financiera mundial.
Jiří Michálek, director para la planificación estratégica de la compañía siderúrgica Vítkovice, señaló que grandes problemas causan los precios extremadamente elevados de las materias primas y las energías, así como la inestable cotización de la corona checa.
“En vista de que aproximadamente el 90 por ciento de nuestra producción está destinada a los mercados mundiales, la mejor solución para nosotros sería la introducción del euro”, sostuvo Jiří Michálek.
La Asamblea General destacó que las mil 600 empresas del país que integran la Unión de Industria y Transportes insisten en una pronta adopción del euro. El primer ministro checo, Mirek Topolánek, recalcó no obstante, que en la situación actual y en medio de la crisis financiera mundial, sería un grave error fijar una fecha concreta de la entrada del país en la eurozona.“Considero absurdo fijar la fecha de la adopción del euro en momentos cuando el Pacto de Estabilidad y Crecimiento se va descomponiendo a raíz de los pasos adoptadas por los diferentes países de la eurozona y cuando existen también otros riesgos provocados por la crisis”, dijo Topolánek.
Por su parte, Martin Bursík, ministro del Medio Ambiente, rechazó las afirmaciones de los empresarios de que las medidas propuestas por la Unión Europea para detener el cambio climático representarían otra gran carga para la industria nacional. Bursík afirmó que el sector industrial debería dejar de seguir sólo sus propios intereses cuando se trata del futuro de todo el planeta.