Impresiones dominicanas a ritmo de merengue en Praga
Hasta el próximo viernes 9 de septiembre puede visitarse la exposición ‘Impresiones Dominicanas’, del pintor español Andrés Gil, en la galería del Ayuntamiento de Praga 2. Se trata de un homenaje a la belleza inspiradora de República Dominicana, sus playas y su gente.
Andrés Gil es un madrileño de vasta trayectoria en el mundo de las artes plásticas que un día visitó la República Dominica, se enamoró de la isla y fruto de ese amor, nació esta exposición.
“El concepto de ‘Impresiones Dominicanas’ es reflejar o recoger todas las impresiones que República Dominicana ha provocado en mí y en qué medida esto está recogido en mi obra o me ha influenciado, que es así. Porque yo, hace años, antes de que viajase a República Dominicana, hacía un tipo de pintura diferente, quizás más dentro de la línea de lo que es el expresionismo centroeuropeo. Y sentí la ilusión y el interés por pintar esos paisajes de alguna manera, que son en gran medida los cuadros de gran formato que he traído a la exposición”.
“Es verdad que en Europa todos tenemos una retina acostumbrada a los colores que vemos, a lo que vivimos de la calle. Y claro, cuando uno de repente se traslada a un país tropical y ve aquella luz, aquella vegetación, esos árboles amarillos y rojos como son los flamboyanes, o la reflexión de la luz del sol atravesando las hojas de las plataneras, o ese arena que parece como el polvo de talco, o la transparencia del agua turquesa, etc., pues uno descubre que hay toda una serie de colores que se pueden aplicar y que efectivamente yo noté que a base de viajar a Dominicana se iba alegrando el colorido que para mí era habitual en mi obra expresionista”.
“Pues mi relación con Dominicana fue accidental. La primera vez que fui allí fui como turista con mi señora en un viaje de unas vacaciones y me llamó mucho la atención todo esto que comento. Y luego posteriormente por mi relación profesional como artista publicitario, pues efectivamente he tenido la ocasión en estos últimos años de viajar con más frecuencia, incluso cuando he tenido una estancia más prolongada he pintado allí directamente algunos cuadros que luego me he traído para España”.
“Es verdad que también dentro de lo que podía ser el colorido que usamos los pintores europeos, es verdad que los colores que utilizamos los mediterráneos son un poquito más alegres y luminosos que los que se utilizan en Escandinavia, en el norte de Europa. Pero bueno, cada uno pinta lo que ve. Turner también cuando viaja a Venecia, desarrolla unos cuadros y aplica un colorido muy diferente de lo que hacía con sus pinturas cuando pintaba en Londres, cuando estaba en Gran Bretaña”.
Para Andrés Gil, exponer en la capital checa reviste un enorme significado. República Checa y Praga, así como los artistas checos de vanguardia del siglo XX, han influido notablemente en su obra, como agrega enseguida.
Y no solo los anteriormente nombrados, también el artista checo más famoso de todos, Alphons Mucha.
“Y también me siento tremendamente atraído por la obra de Mucha, por lo que es el art nouveau, el cubismo que tenéis aquí en estos edificios. Praga es una ciudad inspiradora. No solo lo que puedas recorrer en la vieja ciudad, en el casco histórico. Es que en la parte nueva, en la parte moderna, también continuamente se tropieza uno con ese arte”.
“Y hay otra cosa más que a mí como español me atrae de la República Checa. Es vuestro gusto por la vida, el vivir en la calle. Tú vas a otras ciudades europeas, yo sin criticar, alemanas, por ejemplo, y a las siete de la tarde todo el mundo está en su casa. Y aquí se vive la calle, se disfrutan los jardines y se disfruta la vida de una manera muy similar a como la vivimos los españoles también”.
“Yo tenía un interés tremendo y claro cuando veo que además tengo la oportunidad de estar en un edificio tan singular como es el Ayuntamiento de Praga 2, para mí fue como si me tocase la lotería, fue de verdad algo que agradezco muchísimo a todos los que me han brindado esta oportunidad”.
Las ‘Impresiones Dominicanas’ de Andrés Gil pueden verse hasta el próximo viernes 9 de septiembre en la galería del Ayuntamiento de Praga 2.
