Havel, Klaus y Libia, una bandera por el Tíbet y León checo
Las discrepancias entre altos políticos sobre las posibles soluciones al problema libio; las banderas por la libertad del Tíbet que izaron centenares de municipios checos; y los premios de la cinematografía nacional, conocidos como León Checo, que distinguieron al thriller político ‘Walking too Fast’. Esos son algunos de los temas de la semana que acaba.
Las diferencias entre el antiguo mandatario Václav Havel y el presidente Václav Klaus vuelven a remover las mansas aguas de la política checa.
En recientes declaraciones, Havel se pronunció a favor de una intervención militar de Occidente contra el líder Muamar Gadafi.
El presidente Václav Klaus fue tajante a la hora de comentar las sugerencias de Havel para solucionar el conflicto libio.
“No estoy de acuerdo con muchas cosas que dice el ex presidente Havel. La mayor desavenencia fue cuando quiso bombardear Belgrado. Y ahora tampoco estoy de acuerdo con él”, sostuvo Klaus.
El ministro de Relaciones Exteriores, Karel Schwarzenberg, muy cercano al ex mandatario Havel, tampoco está a favor de una intervención militar en Libia.
“Considero que todavía no se han dado las condiciones para preparar una intervención armada. Debemos respetar el Derecho internacional, porque sin el mandato del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas difícilmente podemos desear que los soldados intervengan en cualquier país”, subrayó el ministro.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) se reunían el viernes en Bruselas, en una cumbre extraordinaria para tratar la situación en Libia y el norte de África.
El 10 de marzo de 1959 se inició en Lhasa el levantamiento nacional tibetano contra la invasión china.
El pasado jueves se conmemoró el 52 aniversario de ese movimiento, en el que murieron unos 90.000 tibetanos.
Desde aquel entonces los tibetanos siguen reclamando la recuperación de su soberanía nacional.
En 1996, cuatro ciudades checas se sumaron por primera vez a la campaña Una Bandera por el Tíbet, que se solidariza con el movimiento independentista tibetano.
Desde esa fecha, el número de las ciudades que apoyan dicha iniciativa ha ido en constante aumento.
Este año han izado la bandera del Tíbet 389 ciudades y pueblos checos. Entre ellas destaca, con mucho orgullo Brno, según dijo su alcalde, Roman Onderka.“Creo que los representantes políticos de las ciudades deberían expresarse claramente si se interesan sólo por su territorio más cercano y sus problemas, o miran hacia el mundo. El hecho de que la alcaldía de Brno iza la bandera tibetana pone en evidencia claramente que es una ciudad democrática que apoya también la democracia en otros países en otros continentes”, sostuvo.
Justo el día de la conmemoración del levantamiento de Lhasa, el Dalái Lama dimitió para dejar paso a un sucesor.
El dirigente del Gobierno tibetano en el exilio, refugiado en el norte de India, declaró que “es tiempo para que los tibetanos elijan de manera democrática a su nuevo líder”.
El León Checo a la mejor película nacional de 2010 fue para el thriller ‘Walking Too Fast’ (‘Pouta’). La Academia de Cine y Televisión Checa le confirió igualmente premios en otras cuatro categorías: actor masculino, dirección, guión y cámara.
El reconocimiento a este filme, que recuerda la historia checa no tan lejana, testimonia que tanto la Academia de Cine, como la crítica y la ciudadanía consideran importante que la gente no se olvide de aquellos tiempos.
Y también que es importante que los jóvenes puedan hacerse una idea de lo que fue el comunismo, según sostuvo el director del thriller ‘Walking Too Fast’, Radim Špaček.
“Cuando estuve rodando la película, mucha gente me preguntaba ¿por qué en los últimos años se realizan con frecuencia filmes que hablan de tiempos pasados? Entonces respondí con otra pregunta: Y ¿por qué esas cintas llegan a ser tan populares entre los espectadores y son apreciadas por la Academia de Cine y la crítica? Es simplemente porque las películas que ofrecen una visión real de aquellos tiempos, son buenas y necesarias”.
La Academia de Cine y Televisión Checa otorgó un premio especial por el aporte extraordinario a la cinematografía nacional al actor y guionista Zdeněk Svěrák. Éste destacó que consideraba un honor recibir la distinción.”El premio me causó gran alegría, y más todavía porque la decisión fue tomada por un grupo de colegas de profesión. Ellos han llegado a la conclusión de que he aportado algo nuevo a la cinematografía nacional. Y eso me hace sentirme bien”.
El filme familiar ‘Kuky Vuelve’, basado en un guión de Zdeněk Svěrák, conquistó tres galardones del León Checo.
El acto de entrega de los premios León Checo se efectuó el pasado sábado en el Palacio Lucerna en Praga.