Gran salto de la economía checa

La economía checa dio un gran salto en momentos en que el mundo empieza lentamente a recuperarse de la crisis económicas tras los ataques del 11 de septiembre.

El primer ministro checo, Milos Zeman, anunció con bombos y platillos que la economía del país logró un incremento del 3,6 por ciento del Producto Interno Bruto en momentos en que la economía mundial se recupera de la fuerte sacudida como consecuencia de los ataques terroristas contra Nueva York y Washington.

El incremento del Producto Interno Bruto registrado por la República Checa representa el mayor en los últimos cinco años y es uno de los más altos de Europa. Y el factor principal de este logro lo representa, sin duda alguna, la afluencia de inversiones extranjeras.

Mientras el gobernante partido socialdemócrata insiste en que todo responde a una política económica responsable y consecuente de su Administración, la oposición ha reconocido el éxito económico, pero sin otorgar méritos.

Independientemente de los aspectos políticos, el éxito económico responde, según los especialistas, a dos factores: las inversiones y la privatización de varios bancos. La inversiones extranjeras representaron el año pasado una inyección económica de cinco mil millones de dólares, a la vez que la banca -ahora en gran medida en manos extranjeras- se abrió a sus clientes que empezaron a gastar cada vez más activando la economía en general.


Las familias checas empezaron a gastar mucho más que antaño, ya que registraron un significativo aumento de sus ingresos, al tiempo que los bancos han revolucionado por completo los sistemas de créditos y se vive una especie de "boom" del "compre ahora y pague después".

El ciudadano promedio checo ha empezado a comprar productos de consumo a plazos. En la mayoría de los casos se trata de teléfonos móviles, electrodomésticos, pero también automóviles y viviendas.

Los salarios registraron un aumento del 3,8 por ciento, y crecieron más rápido que los precios de muchos productos, por lo que las personas no han temido adquirir ciertas deudas.

Todo esto ha significado un importante aporte para reducir las diferencias entre la República Checa y la Unión Europea en su conjunto. Ahora los especialistas hablan de que Praga se ha acercado en un 62 por ciento del nivel comunitario.

De acuerdo con la experta Marie Bohatá, la República Checa ha empezado a cambiar la estructura de su Producto Interno Bruto, si en 2000 gran parte del mismo se debió a la industria el año pasado empezó a fortalecer la esfera de los servicios. Las familias checas gastaron una media de 45 dólares más en comparación con el año pasado en diferentes servicios.


El antiguo ministro de Finanzas, Ivan Pilip, reconoció el éxito que se anotó la economía checa, pero a la vez advirtió que este año de debe prestar especial atención a los mercados europeos que todavía no se han recuperado del todo.

Palabras de halago fueron expresadas por Roger Nord, representante del Fondo Monetario Internacional en Praga, quien subrayó que los resultados son muy positivos, porque demuestran que mientras Europa se enfrenta a una fuerte desaceleración, la economía checa logró salir adelante y sobretodo gracias a las inversiones extranjera, lo que siempre es una buena señal.

Autor: Federico Picado
audio