Gran debut del joven talento checo que viene del River Plate
El debut en la Liga Gambrinus de una de las promesas del fútbol checo, el joven Nicolas Šumský, de solo 17 años, que viene del River Plate argentino, fue más que positivo.
Y aunque al final, el partido entre el Bohemians y el Slovácko terminó con empate a un gol, los hinchas recibieron con sonrisas y muchos aplausos el esperado debut de Nicolas Šumský, de solo 17 años, que pasó los últimos tres en las divisiones inferiores del River Plate argentino.
El nombre de Nicolas Šumský hace rato que suena en los medios futbolísticos checos. A pesar de ser apenas un adolescente, ya suma en sus espaldas más experiencia internacional que la mayoría de los jugadores checos en activo. A los 11 años, partió a las divisiones inferiores del Mónaco.
Luego pasó a la academia de Zinedine Zidane en el Cannes, donde siguió deslumbrando con su habilidad, y a los 14 años, en 2008, partió a probar fortuna al River Plate argentino.Esta temporada regresó al fútbol checo, donde siempre ha querido triunfar, antes de partir a un grande de Europa, y en su debut fue aplaudido ya antes de ingresar, cuando los hinchas del Bohemians 1905 corearon su nombre.
Al propio Šumský le sorprendió gratamente que el público le brindara tan cálida acogida.
“¿Lo han visto? Los hinchas han coreado mi nombre. Eso es maravilloso, nunca me lo imaginé. Antes del partido, el entrenador me dijo que entrara tranquilo a la cancha y, lo más importante, que lo pasara bien. Y me la pasé bien de verdad”, sostuvo.
El joven talento ingresó al campo de juego en el minuto 50 y de inmediato confirmó la calidad de su fútbol, con buenos pases, controles precisos y visión de juego.Le faltó un gol para firmar un debut de ensueño, pero el técnico del Bohemians, Pavel Medynský, también le elogió.
“Nicolas ha entrado bien en el partido. Claro, le falta ritmo de juego y una mayor compenetración con sus compañeros. No ha jugado mucho últimamente, tampoco en la sub-19, pero creo que va a ser un gran aporte”.
Desde que se fuera a Argentina en 2008, Šumský es muy querido por los medios de comunicación checos. Y si bien en el River Plate no brilló, entre otras razones por el mal momento en general que pasa el equipo, el padre del jugador siempre ha confiado en su hijo.
“Dentro de unos pocos años Nicolas valdrá unos 30 millones de dólares y los grandes clubes de Europa vendrán por él. Por eso, toda esta experiencia internacional le sirve de mucho”, dijo Šumský padre cuando su hijo partió a Argentina.Los grandes clubes todavía no se fijan en él, pero es que Nicolas Šumský, a quienes los hinchas llaman ‘el argentino’, de a poco, empieza a escribir su historia en el fútbol checo.