Flash Deportivo
En esta edición del Flash deportivo les hablaremos sobre la edición número 112 de la Gran Steeplechase de Pardubice, así como sobre la victoria de la selección de fútbol checa ante el equipo moldavo en la calificación para el Campeonato Europeo de 2004.
Jockey alemán gana la Gran Steeplechase de Pardubice con un caballo checo
En la ciudad de Pardubice, Bohemia Oriental, se efectuó este domingo la edición número 112 de la Gran Steeplechase de Pardubice. Esta carrera hípica a campo abierto, con 31 obstáculos y una longitud de 6900 metros, es considerada como la más difícil de su género en Europa. A diferencia de años anteriores, en la línea de arranque faltaban caballos extranjeros. El único caballo foráneo inscrito en la carrera era el británico Celibate. Sin embargo, pocas horas antes del inicio de la carrera su entrenador, Charlie Mann, llegó a la conclusión de que el terreno encharcado de la pista no era apto para su pupilo. Y fue precisamente la dificultad del terreno la que marcó el transcurso de la carrera, durante la cual cayeron paulatinamente varios de sus concursantes, incluso el ganador de la Gran Steeplechase de Pardubice del año pasado, el caballo Chalko.El primero en cruzar la meta fue el caballo Maskul, montado por el jockey alemán Peter Gehm, quien obtuvo la victoria en Pardubice también el año pasado, aunque con otro caballo. El entrenador de Maskul, Radek Holcák destacó que confiaba en la victoria.
"Estuve nervioso durante toda la carrera. El terreno este año era muy difícil, añadía muchas complicaciones. Francamente, estaba convencido de la victoria de Maskul tan pronto superó el último obstáculo y comenzó a acercarse con gran velocidad a la meta. En ese momento ningún caballo ya pudo competir con él", dijo Holcák.La segunda posición la ocupó Decent Fellow, montado por Dusan Andrés, y en el tercer puesto llegó Kedon con el experimentado jockey Josef Vána.
La selección de fútbol checa ganó en Moldavia
En la calificación para el Campeonato Europeo de 2004 la selección checa de fútbol derrotó al equipo moldavo por dos a cero. El partido se disputó en Kishinev y se efectuó en condiciones irregulares, debido a que la cancha estaba llena de agua y de lodo. "La victoria nos costó un gran esfuerzo. En tales condiciones siempre resulta difícil ganar", apuntó el entrenador de la selección checa, Karel Brückner, quien valoró positivamente el rendimiento de todos los jugadores.