Ex agentes comunistas condenados por pegar a un disidente en 1989
La detención del diputado David Rath, inculpado de corrupción; la condena de tres ex agentes de la policía secreta comunista por secuestrar y pegar a un disidente en 1989; la brusca caída de la economía checa; y el pase a los cuartos de final de la selección checa de hockey sobre hielo en el Mundial de Finlandia y Suecia. Esos temas trata la prensa nacional este miércoles.
La Policía detuvo a Rath llevando una caja de vino con unos 275.000 euros adentro. Los diarios publican en portada las declaraciones del diputado que sostiene que se trató de un regalo y que estaba convencido de que en la caja realmente había vino.
Dos de los inculpados recibieron penas de 12 y 18 meses de cárcel, respectivamente. El tercero fue condenado a pena condicional.
El juez condenó a los ex agentes por haber secuestrado al disidente cuando se dirigía a una manifestación en contra del régimen. Los policías lo llevaron a un bosque fuera de la capital donde le dieron una paliza y le robaron el dinero y los documentos.
Los condenados rechazaron la acusación y recurrieron la sentencia, indica el rotativo.
El aumento de los impuestos y la congelación de los salarios en el sector público son algunos motivos de la reducción de la demanda en el mercado nacional y la consecuente caída del PIB checo en un 1% en el primer trimestre de este año, informa la prensa nacional.
Se trata de una caída muy brusca, sólo Hungría y Grecia tuvieron un resultado peor, según datos ofrecidos por Eurostat.
Sin embargo, algunos expertos en economía ponen en duda esa cifra y señalan que se trata de un error. “El resultado es poco consistente, incluye varios índices de corto plazo publicados recientemente. Puede que sea un error y que la cifra sea corregida pronto. Según mi opinión, la economía checa no está creciendo, pero tampoco está cayendo”, subrayó el economista Pavel Sobíšek en Lidové Noviny.
El equipo checo terminó en tercer lugar del grupo B y este jueves luchará por las semifinales contra la anfitriona Suecia.
La goleada checa puso fin a las especulaciones de que el cuadro nacional podría perder el partido intencionalmente para terminar en cuarto lugar y enfrentarse a Rusia, un contrincante más fácil para los checos, indica Právo.
Pero perder contra un rival tan débil como Alemania habría sido penoso. El equipo checo logró el triunfo con un dedo en la nariz, comenta Mladá Fronta Dnes.
El checo cruzó la meta en noveno lugar, seis segundos por detrás del ganador español Joaquín Rodríguez que gracias al triunfo vistió el maillot rosa de líder.
El checo tuvo sólo palabras de halago para el español. “Me quito el sombrero ante su rendimiento. El lunes había anunciado que quería ganar esta etapa y conseguir el maillot rosa. Triunfó a lo grande”, resaltó.
Por su parte, Kreuziger admitió que él mismo esperaba lograr un resultado mejor en dicha etapa, señala el periódico.
