Energía nuclear y biomasa - futuro energético de la RCh

Planta electronuclear de Dukovany

El Ministerio de Industria y Comercio elaboró un nuevo concepto energético de la República Checa con perspectivas hacia el año 2030. El Estado debería aprovechar en mayor medida la energía nuclear y los recursos alternativos de energía.

La estrategia propuesta por el Ministerio de Industria cuenta con que en los próximos años crecerá la producción y el consumo de electricidad. En 2030 la energía nuclear debería cubrir el 43 por ciento de las necesidades energéticas de la República Checa. Ello significaría construir hasta tres nuevos bloques en la planta electronuclear de Temelín, en Bohemia del Sur.

Más del 10 por ciento de la energía debería proceder de los recursos renovables. Las condiciones climáticas de la República Checa, sin embargo, limitan las posibilidades, opina el portavoz de la central electronuclear de Dukovany, Petr Spilka.

"En las montañas checas hay condiciones para el aprovechamiento de la energía eólica, pero hay que contar con las turbulencias y la escarcha en invierno. Descongelar y hacer girar las hélices requiere electricidad ajena, y como el calentamiento y la descongelación consumen la mayor cantidad de energía, pasa que hasta la mitad de la energía producida por la central eólica hay que comprarla de nuevo", indica Spilka.

Petr Spilka afirma que en cuanto al consumo de electricidad se refiere la República Checa no alcanza el promedio de la Unión Europea. Ante todo la electrificación de los hogares checos aún tiene reservas.

Por otra parte, las necesidades térmicas de la República Checa sobrepasan el nivel europeo. La combustión de la biomasa es uno de los recursos alternativos que podría usarse en mayor medida para la producción del calor. Además, el uso de la biomasa tiene un aspecto simpático, bromea Petr Spilka.

"La biomasa, si se aprovecha por ejemplo la corteza de pino, huele muy bien. Después de la lluvia, cuando la masa fermenta es como si se vertiera la ginebra al lado de la planta".