En la Socialdemocracia checa culmina la polémica en torno a su candidato a la presidencia del Estado
En la Socialdemocracia checa culmina la polémica en torno a su candidato a la presidencia del Estado. La crisis surgida en el seno de este partido gubernamental gira en torno a su ex líder, Milos Zeman, promovido por un ala, pero rechazado rotundamente por otra.
Podría parecer por ello que la Socialdemocracia tiene claro quién será su candidato a la presidencia del Estado. Pero no es así. Milos Zeman es una figura controvertida que en el partido goza de un fuerte apoyo pero también provoca un profundo desacuerdo.
Así, cuatro días antes de la reunión de la cúpula de esta formación que el sábado seleccionará definitivamente su candidato presidencial, se acrecienta la crispación entre los partidarios de Zeman y el ala antiZeman, encabezada por el actual líder socialdemócrata y Primer ministro, Vladimír Spidla.
Spidla repitió este martes que la eventual elección de Zeman como presidente de la República representaría una amenaza seria para la unidad de la Socialdemocracia. Reiteró que hay que impedirle a Milos Zeman que se haga con el cargo presidencial.
Una de las posibles vías que se ofrecen a los adversarios de Zeman es la de promover como candidato al Defensor del Pueblo, Otakar Motejl, el tercero en las primarias presidenciales del Partido Socialdemócrata.
Se trataría de una solución plausible porque Otakar Motejl es un candidato aceptable para los demás miembros de la coalición gubernamental, la Unión de la Libertad y el democristiano Partido Popular.
Sin embargo, también en el caso de Motejl existe un pero: salió a la luz esta semana que el actual Defensor del Pueblo causó hace 24 años la muerte de una persona durante un accidente de tráfico, lo que ha perjudicado su imagen como eventual presidente de la República.